3.5.12

House 8x19: el colocón de Wilson

Wilson y House dándole a los chupitos
(con spoilers) Pedazo episodio el 8x19 de House, en el que Wilson se enfrenta a The C Word, la palabra con C, el cáncer. Curiosamente The Big C (Con C Mayúscula) se iba a llamar originalmente así. Dirigido por Hugh Laurie (es el segundo, tras Lockdown, episodio 6x16), este episodio demuestra que a) House puede ser buena persona b) su equipo no le necesita y c) Wilson sabe perfectamente quién es House. Wilson, que se ve en las últimas, quiere morir en casa. House le presta la suya. También sus calmantes. La pareja está de vacaciones. Le pone música jazz, cine en blanco y negro en la tele, le cuida. "Todo el mundo asume que estás enamorado de mí", le dice. Nadie lo duda. También lo pensamos de ti, House. Sherlock y Watson, one more time.
Y brindando por el cáncer con una copa de Martini
El oncólogo se trata su propio cáncer (como aquella vez que House se autooperó la pierna en casa), mientras una doctora ayuda al equipo a curar la enfermedad de su hija. Éste es el caso para el que no cuentan con House. Hugh Laurie sólo aparece en las escenas de Wilson. Algo insólito. Entre alucinaciones, drogas, chupitos, copazos y vómitos, a House no le importan las consecuencias. Si le ayuda a morir, se las tendría que ver con su agente de la condicional. Wilson echa de menos una familia, unos hijos, "siempre pensé que ellos estarían conmigo en la vejez, en la enfermedad". La pareja sola ante el peligro. Cuanto más juntos están estos dos, más solos parecen sentirse.

Compartiendo morphina en vena, colocón Trainspotting
"Un oncólogo con cáncer, es como si el universo se burlase de mí", llora Wilson. Y Robert Sean Leonard, demacrado, arrastrándose por el suelo, grita: "Debería haber pasado mi vida como tú. Le decía a los pacientes que no se torturasen porque no hay respuestas. Es un consejo cruel. Me gustaría haber sido como tú, House: manipulador, egocéntrico, narcisista gilipollas, llevar la miseria a la vida de las personas. Así sentiría que me merecía ESTO". House no le contesta, bastante tiene. Pienso: 'Qué raro. House no se ha cebado en la miseria de Watson". Craso error.
El clon de Leonardo Sabaraglia
Cuando sale el sol, Wilson vuelve a ser Wilson. Recuperado, dispuesto a darse quimio. Y House, vuelve a ser House. Cuando le duele la pierna, Wilson le pregunta por la vicodina que no tiene. "Todo el mundo miente". Y tanto. Cuando Wilson abre su portátil en el hospital descubre que House le ha estado haciendo fotos sedado, estilo Resacón en Las Vegas, con tías en bikini y un sombrero mexicano. Y es entonces cuando Wilson se ríe, a carcajadas. Y nosotros respiramos tranquilos...

+Por cierto, volvemos a ver al clon de Leonardo Sabaraglia (Luces rojas) como el padre de la paciente, al que ya le eché el ojo en un episodio de Rizzoli & Isles. El parecido de Chris McKenna con el argentino es brutal.

Sólo quedan tres episodios más para que acabe la serie ;(

2 comentarios:

Esta de Moda dijo...

Había dejado de ver esta serie proque ya era un poco anodina pero esta temporada me ha vuelto a enganchar, House viene pisando fuerte!!

Mariló García dijo...

Para los tres episodios que quedan seguro que se pasan de rosca! ganas de volver a ver a los que se fueron!