Crítica. Dinero fácil, el prota de The Killing y los modelos de la revista GQ

Dinero fácil, de Daniel Espinosa, es una peli de acción irregular, en la que sobresale (y por eso mantuvo mi interés) su protagonista, Joel Kinnaman, más conocido como el poli desgarbado y enigmático de The Killing. Aquí parece mucho más joven, va afeitado y de guaperas, y lo mejor de todo es que da el pego. Su personaje es un joven sin un duro que aparenta tener pasta para codearse con los ricos. Una de sus habilidades es vestir bien y lo consigue gracias a la revista GQ Style que estudia con avidez (abajo). En una escena le vemos cambiar los botones a una camisa y coserlos pacientemente tal y como ha visto en una de las páginas de tendencias. Cuando va a los fiestorros, consigue dar el pego. Su obsesión es imitar a sus ídolos, los modelos que empapelan la pared de su cuarto (arriba), páginas arrancadas de las revistas de moda. Ésa, desgraciadamente, es su familia. La primera mitad de la peli está entretenida, luego no hay por donde cogerla y es difícil creerse que este tío pase de estudiante, a taxista, a miembro de un clan de la droga en dos patadas.