
Pero la idea no está bien resuelta, es previsible y aburre (Bates y DeVito se insultan continuamente a lo Escenas de matrimonio). De hecho, el director, Gregg Glienna, es el guionista de Los padres de ella y Los padres de él, pero no de las de Robert De Niro sino de las originales de los años 90. Sus guiones dieron lugar a estar descacharrantes comedias. Bates y DeVito, los Meanure, son un sucedáneo de Barbra Streisand y Dustin Hoffman, los Fockers auténticos.
Hay una escena que destaca entre las demás, no porque sea más divertida, sino porque desentona del resto de la película. El hijo acaba escondido en un armario y descubre a Excalibur, un gran consolador que sus padres, que son muy fogosos y naturales, deciden usar. Él se pone nervioso, el bicho se pone en marcha y el ruido lleva a DeVito a abrir el armario. Así es como vemos este tremendo desnudo del pequeño actor, cuya sombra del pene se refleja en la cara del hijo, que acaba desmayándose.
Una familia casi perfecta se estrena el 11 de enero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario