Pushing Daisies, final con sorpresa

La huelga de guionistas se ha cargado también la primera temporada de Pushing Daisies, una serie deliciosa y perfecta para levantar el ánimo. Nueve episodios en los que hemos visto varios asesinatos y sus resoluciones y cómo cuajaba la relación del prota Ned con Charlotte, su difunta amiguita de la infancia, dependiente del 'no me toques que me matas'. Ahora nos dejan en ascuas. Ned le confiesa a Chuck que mató a su padre y su compañero detective Cod, que tiene una hija con la que no se habla. Por si esto fuera poco una última gran confesión: la madre de Chuck no es la que ella creía sino una de sus tías sirenas, la del parche. Entre los cameos memorables, el de la foto, nada menos que Pee Wee, el actor Paul Reubens, que en PD sale con melenón rizado, e interpreta a un friki que vive en las alcantarillas con un extraordinario poder olfativo. Chuck le confiesa su resurrección y encuentra en él al confidente que no tiene. Genial.