6.12.24

Opinión. Teacup, ¿quiénes son Harbinger y Assassin?

Opinión y claves de la serie Teacup (Peacock / SkyShowtime), para fans de La cúpula y From.


Yvonne Strahovski y Scott Speedman son Maggie y James, un matrimonio roto, porque en toda serie de personajes tiene que haber drama. Los Chenoweth siguen ahí en su granja guardando las apariencias que para eso estamos en Georgia (en el libro es en Texas), en la América profunda. Apartados de todo, viven con sus dos hijos. Meryl, la típica adolescente pesada que se aburre como un mono (lógicamente) y un niño avispado que pobre de él encima se llama Arlo. Por si fueran pocos, por el medio tenemos a la madre de él (Kathy Baker es Ellen), que padece esclerosis y tiene esa mala hostia estereotipo de suegra que piensa que su nuera es lo peor. Lo que no sabe la buena señora es que Maggie tiene más cuernos que un alce y que su hijito James se ha enrollado con la vecina (Valeria), que vive lejos, pero que para esta historia tiene que acercarse al rancho guardando las apariencias. Entran en juego así los Shanley, que son hispanos currantes (el padre, Ruben, no se ha enterado de nada), y fíjate tú tienen un hijo (Nicholas) de la misma edad que Meryl. Efectivamente, hay tensión romancil entre los dos chavales (en realidad el que está colado es él que es un pagafantas, ella pasa). Y es que en gran parte Teacup es una historia de corazones rotos que deberán enfrentarse a lo desconocido. Hay otra pareja (él es el tío de Servant, Boris McGiver aquí Donald, un exmilitar, así que ojo cuidao) que lo lleva peor a partir del segundo episodio. 

El elemento sobrenatural hace acto de presencia poco a poco (podían haber acelerado) y unos personajes ordinarios se deberán enfrentar entonces a lo extraordinario pues pronto descubren que alrededor del terreno alguien ha marcado el suelo con una línea azul. Si traspasas la línea, mueres. Además, la muerte es tela de cruel y gore. Ahí lo dejo. El misterio es descubrir quién los ha alertado marcando el suelo, por qué se han quedado aislados y cómo podrán escapar de allí. En algún momento suena varias veces el Heart of the Country, de Paul McCartney. Este dato no aporta nada al misterio pero me parece buena elección.

El problema de Teacup es que arranca fuerte (aunque lenta) y me recuerda a La cúpula o la más reciente From. Pero aquí no hay tantos personajes, todo resulta demasiado endogámico. Cuando descubres el misterio, las acciones se vuelven redundantes. Es como una The Walking Dead en pequeñito, un grupito de supervivientes que se sienten amenazados por algo que está ahí y también los unos de los otros. Sobra mucho metraje, sobre todo cuando ella se siente badass en camiseta de tirantes, o el niño Arlo se pone a elucubrar o desconfías como espectador de la resolución: cómo vas a poder ganar a algo más poderoso y grande que tú. Se viene segunda temporada porque el final te deja con las patas colgando: ese enigma pequeño podría plantearse a gran escala. 

Teacup está creada por Ian McCulloch, guionista de Deputy y Yellowstone, basada en la novela de Robert McCammon, Stinger (1988). Los ocho episodios los produce James Wan. En España se puede ver en SkyShowtime. 

La taza de té del cartel es un guiño a cómo el grupo está encerrado. Arlo se lo explica a su madre tapando unas canicas con la taza. Debajo, McNab el que lo sabe todo.


A partir de aquí con spoilers. 

Resumiendo, el tipo de la máscara del póster es McNab (Rob Morgan), no es malo, aunque nos hagan creer lo contrario. El tipo podría hablar, pero no lo hace porque no le da la gana, y así se crea un suspense injustificado. En realidad la máscara la lleva no para ocultarse o para no respirar algún veneno sino para protegerse de unos alienígenas que aspiran, digamos, tu alma, y cual diabólicos seres poseen el cuerpo del humano. Original poco, la verdad. Este McNab conoce todo esto porque lo sufrió en sus propias carnes cuando un tipo poseído asesinó a su hija poseída 10 años atrás.

¿Y por qué ocurrió esto que ahora se repite? Porque hay dos aliens, uno bueno y otro malo. Un alien llamado Harbinger (Presagio), que llegó en un meteorito, y otro que le persigue apodado Assassin (Asesino). McNab los llama Visitantes. Ambos van poseyendo a los personajes, mudándose de un cuerpo a otro. Uno huyendo, el otro a la caza. Harbinger es muy listo e intenta quedarse en el niño Arlo porque los adultos siempre le van a proteger. Hay cameo de Bill Heck como policía guaperas poseído. 

Después de saltar de un cuerpo a otro (llega un momento en el que te da ya igual la ruleta esta) en el último episodio salta a Nicholas que a pesar de gustarle Meryl salta a ella (ay, con tal de juntar sus bocas). Tiene todo el sentido porque lo que quieren los creadores de la serie es crearte una duda existencial. Maggie y James deben ahogar a su hija para matar al bicho (son como los Gremlins pero al revés, el agua los aniquila). Van con sus máscaras para protegerse, pero mira por donde James tiene menos fuerza que Maggie y se le cae. Así que la niña revive pero el infiel es el último poseído. ¿Y qué creéis que hace Maggie? Lo que haría cualquier mujer cornuda ofendidísima: encerrar a su marido en un arcón congelador a ver si se muere ya. 

Mientras, te cuentan que solo se puede cruzar la línea si estás protegido y la única manera de lograrlo es bebiendo un líquido arcoiris que emana finalmente de un árbol. Lo de la bandera LGTBI me llega al alma. Ese es el símbolo de la libertad. Así es como el grupo por fin puede cruzar sin problema y va en busca de ayuda pues la suegra se queda allí, dice, cuidando de los animales. En el coche se cruzan con una pareja que en apariencia parecen conocer a McNab. Pero llega otro coche y los atropella sin avisar. Esa pareja eran peligrosos en realidad y estos dos les animan a unirse porque al parecer hay muchos más extraterrestres desperdigados por el planeta. Se supone que Harbinger ha venido a avisar a los humanos de que puede haber una invasión a gran escala de Assassins.

¿Qué podría ocurrir en una segunda temporada? Para empezar, la madre de James se ha quedado con su hijo ahora alien, ¿sería capaz de liberarlo? Y pensando a lo grande, ahora sí que podría convertirse la cosa en una The Walking Dead, pero en vez de zombies con alienígenas. ¿Me interesará verlo? Ya te digo yo que no.

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