David Zellner filmó y escribió Kumiko, the Treasure Hunter, aquella película de hace 10 años en la que una mujer japonesa viajaba a Minnesota desde Tokio para buscar el dinero enterrado en aparece en la película Fargo. La idea es originalísima, como lo es también aquí en Sasquatch Sunset, presentándonos a una familia de Bigfoots en su entrañable pero también bizarro día a día. David Zellner es codirector junto a su hermano Nathan conocido especialmente por haber dirigido episodios de The Curse, una serie raruna donde las haya también. Es decir, si ves algo de los Zellner está claro que normal, normal no va a ser. La peli cuenta además con dos famosos actores dando vida a los peludos seres, Riley Keough, como la madre, y Jesse Eisenberg, como el hijo mayor. Irreconocibles tras los disfraces toda su fuerza la encontramos en su mirada, desprovista de artificio, ya que no hablan, solo emiten sonidos. Para una generación, En busca del fuego (1981) fue uno de esos filmes icónicos que lograron hacernos partícipes del día a día de un grupo de neandertales, dependientes de ese fuego que no todos sabían "fabricar". Sasquatch Sunset es una suerte de imitación indie, que navega entre la comedia muy sutil, el absurdo y el drama más descarnado, algo que puede resultar algo confuso, pero ese es el tono buscado desde el principio. Rodar una especie de documental que siga a los Bigfoots sin ponernos académicos. También lo es que haya un pequeño giro Shyamalan, un recurso que provoca en el espectador un cambio en la mirada. Estos seres míticos se parecen mucho más a nosotros de lo que creemos, parecen evocar lo que alguna vez fuimos. Se alimentan de lo que encuentran, van pasando las estaciones, siguen adentrándose por el bosque, en su camino prácticamente están solos a excepción de un puma, practican sexo, pescan, intentan contar las estrellas pero no pasan del tres, se mean y cagan cuando se estresan, sabes que son seres muy limitados, a veces parecieran niños, otras te pueden recordar a ti tomando malas decisiones. El final remite precisamente a ese atardecer del título, cuando el día acaba en pleno invierno, tras varios momentos trágicos, y la certeza de que siempre lo peor pareciera que está por llegar. Para disfrutar de Sasquatch Sunset necesitas paciencia, la recompensa tiene algunos grandes momentos, entre la broma, como el uso de una tortuga como si fuera un teléfono, y el mensaje potente, el que transmite la película de comunión con la naturaleza. Una rareza para disfrutar, la película indie de Bigfoots que no sabías que necesitabas.
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