En otra entrada he ido comentando las claves de la serie Feud, pero aquí me quiero detener en un par de detalles que pueden pasar pdesapercibidos, pero que dicen mucho de lo que Ryan Murphy pretende con este tipo de historias que cobran cierto paralelismo con las actrices que las interpretan.
Si Bette Davis y Joan Crawford fueron grandes estrellas de Hollywood olvidadas por los estudios en su edad madura (pese a seguir siendo rentables, aún cuando los proyectos fueran pelis de terror), Jessica Lange y Susan Sarandon (en menor medida, como la propia Davis) parecen ir por el mismo camino. Especialmente, la Lange pues, a pesar de sus éxitos en el cine, ha acabado (como la Crawford, el papel que interpreta en Feud), aceptando hacerse la loca en varias temporadas de American Horror Story, lo que le ha dado a conocer a nuevas generaciones.
Jessica Lange debutó en el cine con nada menos que King Kong en 1976. Es curioso que Murphy recree en el último episodio la decadencia de Joan Crawford durante el rodaje de Trog (1970) con Jessica Lange, hundida emocionalmente, cogiendo la máscara del troglodita protagonista y poniéndosela en la cara, a modo de disfraz, mientras suena el The End, de los Doors. Una careta que parece la de un mono, como si la Lange mirase cara a cara al ser que le dio su primera oportunidad en Hollywood, para fundirse con él en una especie de rito en el que parece cerrarse un círculo. Puede ser una casualidad, pero qué casualidad, ¿no?
Antes, durante una escena en la que Joan Crawford está en su casa, comenta, como el que no quiere la cosa, que Jack Nicholson es ese actor "algo bizco" (Nicholson tuvo éxito con Easy Rider en 1969). Me sorprendió este comentario, que no aporta nada relevante a la trama y que está un poco fuera de tono con el resto de la serie. En 1981, Jessica Lange y Jack Nicholson coincidieron en El cartero siempre llama dos veces, la película que haría mundialmente famosa a Jessica Lange. El cartero… abrió la veda para una serie de thrillers eróticos de la época, como Fuego en el cuerpo, Atracción fatal o Instinto básico, y contiene una de las escenas más comentadas de la historia del cine, la de la mesa de la cocina. ¿A cuento de qué Joan Crawford iba a decir nada de Jack Nicholson? Evidentemente, sólo puede ser un guiño a la propia carrera de Jessica Lange, megafamosa en aquel momento, considerada la actriz más sexy, con un compañero, al que, a pesar de ser bizco, no le han faltado las oportunidades laborales en su edad madura.
2 comentarios:
qué bien esta opinión y que observadora de los guiños de Ryan Murphy a sus protagonistas. Todo lo que cuentas, encaja perfectamente con lo que hemos visto de esta miniserie, por cierto que a mi me ha gustado mucho por lo cuidada que está y por la interpretación que hacen de sus papeles las dos protagonistas, aunque creo que se centra más en el papel de Joan Crawford a la que trata más tiernamente. m
En efecto, m, la serie trata más dulcemente a Joan Crawford que era en definitiva la que parecía ma´s sensible o al menos no había superado sus traumas. Joan siempre iba acompañada de Mamacita, estuvo más sola que la una. A cambio, Bette Davis fue siempre ma´s masculina, con sus amigos gays, rodeada siempre de gente, a pesar de que también tuviera lo suyo. Jessica Lange vuelve a ser tratada como a una reina como ya hizo Ryan Murphy en American Horror Story, le da grandes escenas.
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