Hay muchas panaderías con cafetería y pastelería por Barcelona. Ésta es una de ellas, frente a nuestro hotel (el Hotel Petit Palace Museum). Ideal para desayunar: tomar café (1.45) con algún bollo (1.20 la ensaimada) o barrita con aceite y tomate (0.65 media).
Stop Cafe
Una cafetería de las de toda la vida en la calle de nuestro hotel. Desayunamos un día en la barra, muy bien, con café con leche y barrita con tomate (más grande y crujiente que las de La Rambla 31).
Es una franquicia. Como en el local que está al lado del Urban Outfitters, en el Triangle. Pides en barra y te sientas en las mesas. Hay diferentes menús, el básico (6,95) consiste en un plato de pasta y postre, con bebida. Para comer con prisa. También tienen pizza. Muy atentos, los camareros son gente joven. La pasta buena, pero escasa. El yogur es natural, aunque te puedes echar mermelada de un espacio lleno de salsas, etc.
Cal Pep
Me quedo con las ganas de comer en este restaurante en la plaza de las Olles. En la barra se forma doble cola para comer en taburete a base de tapas. Es algo caro pero lo ponen muy bien. No abren todos los días, hay que conocer sus peculiares horarios que aparecen en su puerta.
En la zona de la Barceloneta hay muchos restaurantes con vistas al mar. El restaurante Can Ros está en el interior, en Almirall Aixada, 7. Reservamos el día anterior (si no, nos hubiéramos quedado sin mesa). Como llegamos 15 minutos antes, esperamos en barra tomando una caña de cerveza Moritz. No ponen aperitivo y eso que en la barra es donde preparan el pan con tomate. Hay varios salones, que incluyen mesas en la entrada. Pedimos una esqueixada de bacalao con judías del "ganxet" (9.15), arroz de señorito con langostinos, mejillones y calamarcitos (15.85 por persona), cerveza (2.60, el tercio) y de postre una crema catalana (4.45). Todo fue bastante correcto, pero parecían no dar abasto. Tuvimos que pedir pan, que nos cobraron (0.90). También que nos trajeran cubiertos para servir. El arroz estaba jugoso, aunque no tiene el sabor de mar sino a tomate, dulzón. La crema catalana me supo a las natillas Danet, con una fina capa de azúcar quemada y un barquillo en forma de triángulo. La ensalada estaba deliciosa. ¿Repetiría? Sí. Por cierto, tienen otro restaurante que da al paseo marítimo.
Local japonés en la calle Elisabets, 9 servido en barra exterior por españoles y en barra interior, más oscura, donde se preparan los platos, por japoneses. Son platos elaborados, la mayoría de ellos no teníamos ni idea de lo que eran. Pedimos picoteo porque luego íbamos a comer a un vietnamita. Tempura de boquerones (6 piezas, 6.90), exquisitos, y temaki de atún (13.90), servido sin prensar, con el arroz y el atún encima, te lo haces tú, como puedes. Cerveza en vaso de cerámica (3.30). Más japoneses en los que he comido.
Restaurante vietnamita en calle dels Angels, 6 (hay otro en Sagristans, 3). Un local con mucho colorido, que estaba lleno. Pedimos para picar un plato variado y de segundo wok de fídeos con pollo. Los platos, los que vienen indicados en la carta, no pican mucho. Sobre las mesas hay una botella con picante por si quieres añadir más. El entrante no me gustó mucho (había fritos, rollitos de fídeos frío, rollitos extra calientes, bolas fritas de carne con patatas). Los fídeos estaban bastante bien, mucha cantidad.
En la calle Carme, 40 está este alargado local con barra y unas cuantas mesas en las que se sirven menús a diario y carta. Nos apetecía una hamburguesa, así que pedimos el menú por 9 euros con una cerveza Moritz. Atención muy buena, local luminoso y comida a la altura, aunque las patatas fritas son congeladas. La hamburguesa lleva tomate, lechuga, pepinillo, cebolla y mahonesa, sin queso. Lo peor: la música perroflauta, y la sensación de que está sucio. Más hamburguesas.
Casa Delfín
Como somos un grupo grande, pasamos de Cal Pep y vamos a este restaurante con pocas mesas y terraza. Pedimos en barra bravas, pan tumaca, boquerones fritos, calamares… Dan de comer tarde lo que está genial, pero tardan mucho y las raciones son reguleras.
Con hambre, nos vamos a esta cervecería cerca de nuestro hotel. Nos dan de comer a la 1.30 de la madrugada. Cerveza (2.95), ensaladilla rusa (3.85), mini hamburguesa (2.95) y pincho de solomillo (3.95). Excesivamente caro (precios sin IVA) para lo que tomamos, bien servido aunque sólo recomendable para una urgencia. Para guiris.
Pequeño restaurante japonés en la calle Sagristans, 5 (cerca de la Catedral) servido por japoneses. La entrada oscura, cuenta con las típicas telas negras colgando de los restaurante de Tokio. No habíamos reservado pero no hubo problema. No conseguimos mesa en la barra, desde donde ves cómo te preparan el plato. El servicio muy atento, aunque la carta es bastante escasa. Los variados de sushi te los hace el cocinero como quiere. Pregunté si podíamos elegir nosotros, me dijo que sí, que era otra carta, pero nunca nos la trajo. El Shunka maki (10 piezas) de salmón, atún y aguacate fue lo mejor (14,60). También la tempura de langostinos y verduras (10.75). Como no nos apetecían los sushi a boleo, pedimos piezas sueltas de Toro Nigiri (3.40 cada una). Y más Tekka maki (6 piezas) de atún cerrado con alga (5.65). El agua: 2.30, la botella.
Para una cena rápida, hamburguesas, perritos calientes, pizzas, pasta… Pides y pagas en el puesto que quieras y comes lo que has pedido en el centro, en mesas compartidas. Es un poco jaleo, porque cuando fuimos había bastante gente. Además, cuando un local se quedaba sin cubiertos o sin hielo, te enviaba al de al lado a por ellos. Más info de este "Tapa Market" aquí.
2 comentarios:
Hola Mariló,
en Buenas Migas no hacemos franquicias, somos una empresa familiar, lo hacemos todo nosotros y llevamos todos nuestros locales. Gracias por tu comentario y esperamos que vuelvas a disfrutar de nuestras focaccerias!
Gracias por comentar! Cuando hablo de franquicia, no es en tono despectivo, me refiero a que sois una cadena, que tenéis más establecimientos. Pero gracias por la puntualización.
Publicar un comentario