La exposición Global Fashion Capitals del museo del FIT (Fashion Institute of Technology) examina la globalización de la moda en capitales tan referentes en el mundo de la moda como Paris, Nueva York, Milán y Londres, así como otras 16 nuevas ciudades emergentes en el mundo de la moda. Entre ellas se encuentra Madrid, ciudad que se representa en la muestra con un vestido amarillo de lunares de gran lazo de Ágatha Ruiz de la Prada de primavera de 2014, “ejemplo de la energía vibrante de la moda en Madrid”. La diseñadora dará una charla el día 9 de junio.
La muestra, que recoge 70 vestidos y accesorios, abre con un mapa digital del estilo que localiza geográficamente las capitales de la moda, exhibiciones y fotografías de street style. Empezando por Paris, donde nació la alta costura, se hace un recorrido ciudad por ciudad. En este caso en concreto con diseñadores como Charles Frederick Worth, Chanel, Dior y la emergente Bouchra Jarrar.Nueva York asoma desde 1938 con Nettie Rosenstein y acaba con el vestido de neón naranja primavera verano de 2015 de Alexander Wang. También incluyen outfits de Claire McCardell, Halston y Ralph Lauren.
La capital de la moda italiana desde los años 70 es Milán, con firmas como Versace y Prada, que ayudaron a establecer en la ciudad el pret-a-porter. Nuevos modistos como Stella Jean han traído un aire nuevo a la ciudad.Durante la década de los 60 fue Londres la ciudad que atrajo las miradas, con los llamativos modelos de Vivienne Westwood, Galliano o Alexander McQueen, un grupo de artistas de la moda que durante décadas siguieron manteniendo la creatividad.Además de las capitales más populares en el mundo de la moda, Global Fashion Capitals se centra también en analizar los factores que impulsan el desarrollo de la moda en una ciudad, dependiendo de su política, economía y el apoyo del gobierno. Johannesburgo floreció durante la era post-apartheid, con diseñadores como Nkhensani Nkosi de Stoned Cherrie. En Ucrania, Anton Belinskiy protagonizó una sesión de fotos en medio de protestas callejeras en Kiev.China ha ido demandando moda internacional gracias a su crecimiento económico, con el apoyo de diseñadores nacionales como Masha Ma, de Shanghai.
El caso de Nigeria, por poner otro ejemplo, cuya economía es la más grande de África, se ve el apoyo a la industria de la moda en Lagos y a la expansión internacional de marcas como Maki Oh y Lisa Folwaiyo. Gobiernos como los de Seul y Copenhague promueven sus industrias de moda.La muestra también incluye análisis de la moda en ciudades como Tokio, Estocolmo, Berlín, Moscú, México, Estambul o Sidney, entre otras.
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