(con spoilers, review) Al día siguiente (The Next Day se llama el episodio 5x6 de The Good Wife) el trío protagonista se levanta de la cama con diferentes perspectivas.
Diane lo hace nerviosa. Una premonición del día que le espera. Va a asistir a su último caso, que por varias carambolas sorprendentes, se va y vuelve a sus manos. Diane no será jueza (mientras Peter siga siendo gobernador y defienda a Alicia) y, por ello, vuelve al bufete, más decidida a acabar con el tándem Alicia/Peter, a los que compara, para peor, con Bill y Hillary Clinton. "Estoy harta de ser educada", le dice a un Will rejuvenecido. Si en el episodio 5x5 la que lloraba era Alicia, en ese ascensor que le separaba definitivamente de Will, en el 5x6 la que solloza es Diane, la primera vez que la vemos mostrar vulnerabilidad de esa manera. Sentirse ninguneada, como le ocurrió a Will en el anterior episodio, es superior a sus fuerzas. Por eso, estos dos, juntos de nuevo, van a "machacar al enemigo". Will no se despierta porque ya estaba despierto. Ha abierto los ojos, fuera cadenas. Su forma de romper con Alicia, con su recuerdo, es enrollarse con una joven divertida, que no le dé problemas. Will pierde los modales, su elegancia y no le importa besarse con ella en su despacho a la vista de todo el mundo. Tiene el corazón roto, pero él se evade entre la ilusoria juventud ("qué energía tengo") y el deseo de recuperar su posición profesional. La que duerme como un lirón, la única que parece no tener problemas y ser feliz, es Alicia, que se queda dormida. Ha recuperado el rumbo tanto en lo personal como en lo profesional, sin embargo no admite que su hija haya crecido (es ella la que la despierta). A ver Alicia Florrick que tu niña no es Lindsay Lohan. Qué pesadíta con querer hacernos creer que la sosa está cañón. El litigio real no es el de los juzgados, ni contra el bufete del que se ha ido, es contra Will. Esta situación es una lanzadera para que veamos en el futuro a Will y Alicia frente a frente en algún caso. Alicia ya lo ha estado con Diane, pero no con Will. En medio de esta situación enfermiza y rocambolesca, Marilyn Garbanza no hace más que vomitar, una metáfora de lo putrefacto que se ha vuelto todo. Además, si está embarazada no habrá tema con Peter, ¿no? ¿A qué viene esta insólita situación? Alicia, Diane y Will van a ir a por todas. A Diane no le queda otra, y Alicia sigue teniendo a su marido a su lado, el poder. "Rock and roll", exclama Will, una frase optimista que sorprende a Alicia. Y no me puedo creer que estos dos se hayan desenamorado así. Recorre todo el episodio la canción Beatle style Captain Sunshine, de Lucy Schwartz. Es un nuevo día, sí, pero aunque ellos lo crean aún les quedan muchas noches sin dormir.
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