18.1.13

Crítica Django desencadenado, de Tarantino: duelo de interpretaciones


¿Mi opinión de Django? Con Quentin Tarantino me pasa siempre que logra engañarme. Sé que copia de aquí y de allí (desde el Django del título, con cameo de Franco Nero incluido, que sale menos que el propio Tarantino (¡!), qué se le va a hacer, a los mandingos de Mandingo, de Richard Fleischer), que va a hacer uso de la violencia gratuita (la larga secuencia del tiroteo final más que visual es sonora, chofDjango) y que, seguramente, unos personajes sean mucho mejores que otros, que se note a la legua quién manda aquí (el cazarrecompensas Christoph Waltz y el esclavista Leonardo DiCaprio se comen con patatas al ex esclavo Jamie Foxx, que no se luce nada, la verdad, excepto en la toma de la tortura mandinguera con los huevos al aire, joke). Por no hablar de su habitual cameo (¿era necesario esta vez, pesado?) o el de Don Johnson y Jonah Hill (qué lástima, el gordo y el flaco sobran para hablarnos del KKK, parece un sketch del SNL). O de su grandísima banda sonora (con la música, los peros que pudiera tener Django se me olvidan, si te gusta el rap, escuchar a 2Pac en un western resulta casi orgásmico, o a RZA). O de ese montaje que homenajea el género que revisiona (aquí, se nota la falta de su habitual montadera, fallecida). Esta vez se ha atrevido con un western, no es la primera vez que le sirve de fuente de inspiración, eso sí, pero aquí se tira a la piscina de una forma delirante (su cine es pistolero al fin y al cabo). Django me ha gustado más que Malditos bastardos (del que aplaudo su comienzo pero odio su final) y de ambas destaco la interpretación de Christoph Waltz que, aunque en un principio parece la misma, va logrando hacernos olvidar al nazi para embaucarnos en esa pantomima, con la que también arrastra a Jamie Foxx su personaje. El aspecto de Samuel L. Jackson es desconcertante (vaya mosca cojonera) y DiCaprio, con el temor que yo le tenía imaginándomelo de villano, lo hace mejor que bien. De hecho, Django gana mucho desde el momento en que él aparece. La peor parte se la lleva Kerry Washington, la princesa del cuento, que no sé en Scandal porque sólo vi el piloto y no me gustó, pero aquí no está a la altura (vuelve a coincidir como pareja de Foxx tras Ray). Django es acción, fino humor negro y exceso, aunque esconde un gran mensaje antibelicista. Por cierto, si tenéis intención de ver Lincoln podeis haceros una sesión continúa. Django se desarrolla dos años antes de que estalle la guerra civil americana y Lincoln cuando la guerra se acerca a su fin. Y si me preguntáis, mi peli favorita de Tarantino es Jackie Brown, la menos tarantiniana, por algo será.



Añado a la review de Django esta imagen del bar en el que se ve el cuadro de Goya de La maja desnuda (algo más tapada), que me recordó al de La maja desnuda (desnuda) se ve en el prostíbulo de Deadwood :)



4 comentarios:

leon-online dijo...

Coincido completamente. Estupenda Crítica. http://www.leon-online.com

manipulador de alimentos dijo...

Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!

Mariló García dijo...

Gracias por pasarte Leon-online!

Mariló García dijo...

Manipulador, Django sea seguramente la peli menos divertida de Tarantino. Y es una pena. Jamie Foxx que es el prota carece del humor que sí tienen sus compañeros.