12.11.11

En la SidroQuedada 148 en el estadio Vicente Calderón

El viernes, en la Sala Sport Arena del estadio Vicente Calderón de Madrid (puerta 23), se celebró la SidroQuedada número 148, un encuentro de amantes de la sidra y la cocina asturiana que organizan varias veces al año el portal Sidrerias.com. Me enteré por mis tíos que lo vieron por la tele y allá que nos fuimos un poco a la aventura. El único requisito era inscribirse en una lista online, ya que las plazas son limitadas. Acabamos siendo de 579 personas, aforo completo, aunque no sé si realmente fueron todos las que se apuntaron. En la web sólo decía que la espicha eran 20 euros, con sidra Trabanco de Gijón (considerada la mejor sidra asturiana), comida ¡y diversión! Comenzó a las 9.30 de la noche, hasta las 12. Luego, hasta las 2, hubo copeo, con la entrada al local de quien quisiera, ya que las bebidas se pagaban.

El bollo preñao, típico asturiano

Antes de entrar nos tomamos un botellín en el bar de los taxistas que hay cerca del estadio. Cuando llegamos al Calderón había un grupo de gente entregando papeletas para votar al asturiano Alvarez Cascos. Lo flipamos un poco. ¿Esa era la diversión de la que hablaban? Fuimos entrando al local enorme, tipo discoteca. Pagabas los 20 euros y te entregaban una tarjeta para que pusieras tu nombre. También una papeleta para el sorteo de un escanciador eléctrico. La gente que entraba era bastante joven, sobre todo, grupos de amigos. Habían puesto hileras de mesas, pero sin sillas. En el centro, en varios puntos, cajas y cajas de botellas de sidra. Podías coger vasos de plástico, si querías de cristal tenías que adelantar dos euros. Lo suyo era escanciar la sidra en unas cajas, aunque por mucho que atinases al final el suelo se empapó y tuvieron que echar serrín. No pusieron de comer hasta las 10.15 de la noche. A lo tonto, entre culín y culín, pues no te das ni cuenta de lo que estás bebiendo.

Aquí mi DNI de Sidroquedador. Primer apellido: Más allá de Segundo apellido: Pajares. Válido: Hasta que se termine la sidra.

Cada 10 minutos, leímos en un cartel, saldría un plato, pero no sabíamos qué íbamos a comer. Hasta las 11.35 no pararon de sacar productos típicos astuarianos, como el bollo preñao (un pan con un chorizo dentro), empanada, chorizos a la sidra, patatas al queso cabrales... Tampoco faltó la tortilla de patatas, calamares, croquetas de jamón, embutido y queso... La nota cachonda fue al comienzo, cuando sacaron huevos cocidos, según dicen, sientan bien antes de tomar sidra... Para rematar a eso de las 11.30 con unas casadiellas de postre. Casi al final, uno de los organizadores nos hizo una foto que subirían a la web, y pasaron un tarjetón gigante que simulaba un DNI para que metieras tu cabeza en él y hacerte tú la foto. Antes de que fueran las 12 sortearon el escanciador eléctrico y nos fuimos cuando ya sonaba el musicón.

El hueco cocido, dicen para hacer fondo para la sidra

Lo mejor fue la experiencia, como no sabíamos a lo que íbamos, todo nos resultó una sorpresa. El local estaba bien, pero creo que deberían poner sillas. No todo el mundo quiere estar casi tres horas de pie. La música iba y venía, tampoco se escuchaba muy bien. De hecho, en el sorteo apenas entendíamos lo que decían. Algunos de los platos estaban bien (los calamares, la empanada), otros podían habérselos ahorrado o hacerlos mejor, como las patatas al cabral o las croquetas. El orden de los platos tampoco lo entendimos: el chorizo a la sidra ya casi al final no tenía mucho sentido. Mi tía, que tenía que conducir, no quiso beber sidra, y sólo le ofrecieron como alternativa o refrescos o agua. No había cerveza sin, por ejemplo. Fue un poco loco todo, cuando creíamos que no saldrían más platos, veías aparecer al camarero. No creo que repitamos, pero como experiencia la recomiendo y mejor si vais muchos.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

en una espicha, que es a lo que tú fuiste, a una espicha, se está de pie. normalmente, la comida que se sirve en las espichas está en las mesas desde el principio, y tú vas de un lado a otro picando. supongo que como era una macro-espicha fueron sacando los platos, pero vamos, el chorizo se puede comer perfectamente al final.
y lo huevos cocidos con pimentón es la base de cualquier espicha en asturias.

Mariló García dijo...

:) Tengo familia en Oviedo, que me vas a contar a mí! He ido a espichas en las que estábamos sentados y nos han ido sacando los platos, depende. Lo del chorizo es una opinión personal, un plato caliente entre platos fríos y luego otra vez frío no tiene mucho sentido. Y el huevo cocido siempre se ha dicho que es bueno para tomar sidra después, pero yo nunca lo como, no me gusta. Y hay asturianos que te dicen que ya puedes ser Paul Newman que por muchos huevos que comas igual te quedas...