1.11.10

Crítica. Los ojos de Julia: para ver sufrir a Belén Rueda porque sí

Lo peor de Los ojos de Julia es recordar a la Belén Rueda de El orfanato. En el cine había gente mayor que buscaba a esa Belén Rueda. Pero esta película no la dirige Juan Antonio Bayona, aunque la produce Guillermo del Toro, que debería empezar a tener más escrúpulos a la hora de elegir sus películas. Guillem Morales había dirigido antes El habitante incierto (2005). En aquella peli ya veíamos a un personaje que se queda a vivir en casa del protagonista quien lo intuye, pero no lo ve. En Los ojos de Julia retoma este tema: el de la ceguera del que pasa desapercibido, aunque pase a tu lado. "El malo" de Los ojos de Julia es un tipo gris, que mata, entre otros motivos, porque nadie le hace caso. Al menos, las ciegas sí que no le ven. Y aquí radica el mayor problema de este thriller, que en realidad es un melodrama bastante cutre, creando parábolas sobre la ceguera y metáforas sobre el "ver o no ver", e ahí la cuestión. Me esperaba un thriller de sustos, para entendernos, y lo que me he encontrado es un drama sobre la irreversibilidad de la ceguera, la soledad que ello genera y, según la película, la locura que puede conllevar (cómo "justifican" al final de la película que "el malo" mate es de traca). Pero lo peor no es saber quién es el asesino antes de tiempo, si no detalles aquí y allí que provocan la risotada o por lo menos el suspiro de cansancio. Por ejemplo, que Belén Rueda tenga las tetas fuera toda la película, marcando escotazo de silicona, no viene a cuento. Que las ciegas del vestuario parezcan zombies (osea no). O que el asesino, que aparece y desaparece, nos lo presenten como algo de otro mundo cuando no lo es. O que la ceguera le venga a Belén Rueda y se vaya sin saber muy bien por qué. O que haya tantas trampas en el guión, con personajes que intentan despistar (sin lograrlo) y que son clichés: desde el vecino violador y su hija tarada, al conserje con enfisema, pasando por la vecina vieja y ciega, sola con sus gatos. ¿Alguien conoce a un policía que se llame Dimas y a un vedel que se llame Créspulo? No entiendo por qué en el cine español se siguen haciendo estos apaños tan chusqueros. Hay más tensión en la música y en los efectos de sonido que en la imagen misma. Es todo una mentira disfrazada. Y lo peor es que cuando termina ya hace rato que acabó y que en realidad durante esos 100 minutos no ha pasado nada de nada. Para fans de Belén Rueda, pero de los que la quieran ver sufrir porque sí.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque te parezca mentira, si hay policias que se llamen Dimas... Aunque no conozco a ningun Crespulo, sea vedel o no

Mariló García dijo...

Bueno, era un detalle, hasta en eso la peli pretende mantener el misterio.

Anónimo dijo...

Completamente deacuerdo

Anónimo dijo...

Bedel se escribe con b...

idalki dijo...

con esas faltas de ortografía resulta lógico decir que tienes credibilidad 0

Anónimo dijo...

Mis amigos y yo hemos estado comentado toda la película y riendonos todo el rato has clavado todos nuestros comentarios, pero el final tampoco tiene desperdicio cuando pensabas que ya no podía ser más previsible lo del universo y lo que más nos ha gustado es la escena de la vecina tarada intentando rescatarla que parece un Orco de Mordor andando por el pasillo,jejeje

Anónimo dijo...

La vi ayer con unas amigas y fue total. No sabíamos si era una comedia o qué. No paramos de reír hasta que terminó. Ni siquiera nos pareció una tomadura de pelo, ya que agradecimos sinceramente podernos reír tan a gusto (aunque esa no sea la intención de la peli)La peli es mala de narices, como comentáis, llen de clichés de terror de toda la vida y efectos exagerados que la hace parecer ridícula. El guión, para aficionados