Veo Pozos de ambición sin mucha ambición ;) Daniel Day Lewis me parece que sobreactúa a pesar de estar tan bien considerado (y llevarse tantos premios, me no entender). Hay escenas en esta película que recuerdan a Gangs of New York, a ese personaje ambicioso, duro y con los ojos vidriosos por la ira. Pozos cuenta la historia dramática de un hombre solo, con un hijo que no es hijo, con un hermano que no es hermano y con un salvador de almas que también finge. Todo es una gran mentira en la vida de este tipo que se hace a sí mismo abriendo agujeros y sacando petróleo a principios del siglo XX. Y poco más. Es una película que vuelve a criticar la codicia del ser humano, la mentira religiosa y la soledad de quien teniéndolo todo no lo puede compartir. El personaje de DDL mata, miente, sobrevive... Hay una escena que a mí me ha gustado especialmente. DDL se sienta a la mesa con su hijo, que se ha quedado sordo por la explosión de uno de los pozos, y de pronto ve que en la mesa de al lado se sientan, para resumir, sus enemigos. Como no puede refrenarse las ganas, se pone la servilleta sobre la cabeza y grita a los cuatro vientos lo cabrones que son. El hijo le mira, pero no le puede oir ni leer los labios. Cuando se quita la servilleta es como si no pasase nada.Luego hay otras escenas muy cachondas porque no ves al personajes sino al actor. Dijo el director, Paul Thomas Anderson, que DDL seguía metido en el personaje a pesar de cortar la escena, que fue muy duro. Por eso, hay veces (como la escena de la bolera y el lanzamiento de bolos al feligrés jeta) que crees que DDL le va a atizar de verdad. El otro actor le da la réplica realmente acojonado.
Pozos de ambición se estrena en España el próximo viernes.
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