6.1.07

Siglos sin ir a un after

Hacía siglos que no pisaba un after. Acabamos a las 6 de la mañana en un tugurio del centro del que no recuerdo el nombre compuesto por una barra de bar y un rincón al fondo con sillas enanas. Parecía sacado de una peli de David Lynch. Nos abrió la puerta una gorda gigante y dentro más de uno se cayó al suelo de la risa (y no es coña).

Pero antes cenamos unas tostas, una tabla de salchichas y patatas bravas con vino (cayeron un par de botellas y unas cuantas copas más) en La Taberna de Colón, propiedad de uno de los hermanos de Mastretta (también dueño de El Pez). Nos hicimos un pequeño recorrido por la zona y volví a entrar en El Laboratorio, bareto donde solía ir en los 90 cuando había conciertos en la planta de abajo. De hecho, cuando comenzaron los directos el dueño creó una tarjeta VIP que te daba derecho a entrar por la cara. En esa época mi chico era amigo suyo y solía hacer fiestas dentro, así que nos hizo una tarjeta. Todavía la conservo como la primera tarjeta de El Laboratorio que se hizo.

La tosta de pisto casero, lo mejor de la casa.



Las bravas hicieron llorar a Jose. Son heavies así que cuidadín.


Con Romero y Yolanda, de fiestón.


Romero se encontró a un colega casi casi con el mismo jersey. Busca a Wally!

La pandilla que se formó esa noche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu blog!!!
Como diría Guti me gusta musho. Voy a hacer algñun copy-paste de algunos posts, eso sí por supuesto poniendo la fuente.

Por fin os veo!!!
Bsos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Mariló García dijo...

Ey! qué bien!