El sábado por la mañana tocó currar en una producción de fotos con niños para Viajes Barceló. Aunque parezca todo lo contrario, todo fue como la seda. Llegamos a las 10 y pudimos terminar hacia la 1, así que fenomenal. Seis chavales, hijos de compañeros de trabajo o amigos de amigos (como siempre, sinónimo de ahorro) posando con accesorios de sus vacaciones favoritas (de ahí los disfraces). Como cualquier adulto también se incluyeron entrevistas. El estudio es de Jaime, el fotógrafo. Pilar, la estilista, llevó perritos calientes como gadget para Alemania, que al final se convirtió en el catering improvisado de media mañana. Siempre bajo mínimos.
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