2.4.20

Homicidio (1961), ¿inspiración del tío Salamanca en Breaking Bad?

En la película Homicidio (1961) hay una anciana que va en silla de ruedas y que, como no puede hablar, se comunica a base de golpes con un mazo. ¿Será esta la inspiración del tío Salamanca y su timbre en la silla de ruedas en Breaking Bad?



Después de ver La mansión de los horrores (1959) de William Castle, sigo con Homicidio (Homicidal) en la que el director parece inspirarse para su trama en la Psicosis (1960) de Hitchcock, estrenada un año antes. En Homicidio, una mujer joven (y rubia) comienza a matar a gente sin motivo aparente. Pero, claro, lo hay. Y aquí está el suspense.


Rodada en blanco y negro, William Castle ejerce de anfitrión y al inicio de la película, como hacía Hitchcock, adelanta lo que el espectador va a ver con un tono bromista (cosiendo el título que luego se muestra). De hecho, casi al final cuando se va a desvelar el pastel, la cinta se para y habla en voz en off avisando al espectador que si lo cree conveniente se vaya de la sala porque lo que va a ver puede ser terrorífico.

A ver, la peli es regulín, pero tiene algunos momentos que en su época debieron poner los pelos de punta. Como la cara B de Psicosis funciona a las mil maravillas.


Esta joven rubia (Joan Marshall, aquí bajo el nombre de Jean Harles), elegantemente vestida y con peluca, es la psicópata. En un momento dado le habla a la anciana inválida, una tal Helga que la cuidó de pequeña y que ahora ella cuida.



La anciana (la actriz Eugenie Leontovich en realidad tenía 60 años pero aparentaba más, esta fue su última película) no puede hablar, así que gesticula sin emitir sonido alguno, poniendo caretos con los que se le marcan las arrugas.


Para poder comunicarse usa un pequeño mazo que golpea contra el reposabrazos, como si hablase en morse, aunque realmente nunca sabemos lo que dice porque la loca se inventa la mitad, ya que en realidad odia a Helga por un trauma cojonudo que el espectador tiene que descubrir.


En cuanto vi a la buena señora muda intentando hablar golpeando la silla de ruedas pensé en el tío Salamanca, uno de los personajes más carismáticos de Breaking Bad, que acaba inválido en una silla de ruedas sin poder comunicarse y solo puede hacerlo con un timbre que lleva adosado al reposabrazos (hasta inspiró una app). Muy curioso, ¿no?




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