4.5.19

The Good Fight 3x7-3x8: "Todo es televisión", según el actor de Downton Abbey

Un actor de Downton Abbey en The Good Fight (con spoilers del episodio 3x7 y 3x8). A falta de dos episodios para que acabe la tercera temporada.


EL CANTANTE NEGRO DE DOWNTON ABBEY
Gary Carr aparece haciendo de sí mismo en el episodio 3x7 de The Good Fight. Roland lo infiltra en el bufete como su ayudante, aunque, en realidad, es un actor que quiere inspirarse para una serie de abogados que está preparando. Gary Carr es conocido por su personaje de Downton Abbey, y la cortinilla musical (ya que, dicen, no obtuvieron las imágenes reales de la serie) habla de la relación que mantiene Jack Ross, el músico de jazz negro, con lady Rose (Lily James), algo impensable en la época. Marissa le reconoce por otra serie, The Deuce, y le comenta que siente cómo acabó su personaje. 


GARY CARR: "TODO ES TELEVISIÓN" 
Usan este cameo para jugar con el hecho de ser actor: cómo debería comportarse un abogado en la ficción y las diferencias con la realidad. Lo cierto es que los actores de The Good Fight son tan comedidos (excepto Roland que sigue igual de desatado y amenazando con hacerse socio del bufete), que parece que no estuvieran actuando. Por eso, cuando Gary y Lucca se enrollan, ella empieza a hacerle más caso, lo que conlleva que Lucca se comporte como lo haría una abogada de una serie (mostrando su perfil bueno, vomitando antes de la vista). Gary comenta: "Todo es televisión", sobre lo falso que resulta ya todo. Para rematar la broma, en el episodio 3x8 Gary le dice que es cienciólogo. Y Lucca que no quería ir rápido con él, parece haber encontrado la excusa perfecta para apartarlo del todo.

Gary Carr en Downton Abbey.

CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE
El actor británico, fan de The Good Fight, se apuntó a la broma sin pensarlo, porque, según los creadores, esta temporada de la serie está siendo muy meta con respecto a la televisión y al entretenimiento. Le dejaron hacer lo que quisiera, y Gary Carr le dio un punto tontorrón al personaje, aludiendo de forma satírica a cómo son los actores británicos cuando llegan a EE UU. Una de las ironías de la vida es que Cush Jumbo, Lucca, es británica en realidad. Dicen los creadores que han querido mostrar cómo el entretenimiento está volviendo la política más fácil y estúpida.

POLÍTICA AMAÑADA
Si la serie juega con la realidad y la ficción a través de un actor haciendo de sí mismo, lo cierto es que, una vez más, lo que cuenta The Good Fight con respecto a la política parece ciencia-ficción, pero es tan real que es el puto horror. Diane, que sigue con el grupo de mujeres antiTrump, se opone a manipular las máquinas para votar, que, comprueban, fueron amañadas por Trump para ganar las elecciones. La idea es hacer lo mismo, hackeándolas, para robar votos republicanos de cara a las elecciones de 2020. Pero cuando descubren que una jueza puede haber sido sobornada y es esta jueza la que dicta el sobreseimiento del caso, Diane vuelve a apoyar al grupo.

ATAQUE A CHINA
The Good Fight se sigue sin cortar un pelo, y a su acoso y derribo a Trump, se une su denuncia contra la dictadura de China a través de un juicio al Google fake de la serie, que pretende crear un motor de búsqueda diferente, solo para China. La cortinilla del episodio 3x8 sobre este tema aparece en negro, afirmando que CBS la censura. Diane se abre a Kurt, cuando recibe una nota anónima aconsejándole que abandone porque la van a pillar. "Hay cosas relacionadas con la política que no puedo contarte", le dice Diane, pero lo cierto es que Kurt va por libre, instala una cámara y pilla al que envía las notas anónimas, que no es otro que Stephen Dinovera, el de la NSA, que quiere ayudar a Diane, y dimite, de hecho (espero que vuelva porque Michael Urie me mola mucho). Al final, Kurt aconseja eliminar las máquinas al partido republicano, ya no solo porque él lo es si no por su mujer, a la que "salva" como reza el título del episodio (El de Kurt salvando a Diane). Diane lo pilla al vuelo y regresa a casa a abrazarle bien fuerte mientras ven en la tele el siguiente marrón que se avecina: saldrá a la luz el tema del acoso sexual del padre de Liz, por temor a que lo utilice Roland contra ellos, ya que se la tiene jurada a Boseman. Ahora sí que Roland es peor que Trump.

La frase
"Tú ya lo crees en esto", le dice Liz a Diane, cuando ella, que rehúsa apoyar al grupo para manipular las máquinas, va a rematar el juicio. Su respuesta es brutal: "No hace falta, soy abogado".

La moda
Felix (John Cameron Mitchell) comenta que está pelado de dinero y que el traje que lleva se lo ha tenido que comprar en una tienda. Momentazo cuando habla con Diane y le graba su característica risa para su tono del móvil.

Cócteles fuera de serie
Gary le regala a Lucca un tequila que, según Marisa, cuesta 2.500 dólares la botella. Se llama Trevaso, pero es una marca ficticia.

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