29.3.19

Better Things 3x3-3x5: Sharon Stone y los problemas de la edad

En los episodios de Better Things 3x3, 3x4 y 3x5 hay mucha tela que cortar. Intento resumir lo que más me ha impactado de ellos.


Episodio 3x3 (Casa nido)
Cameo de Sharon Stone. What? El amigo gay de Sam y su hermano hablan de que la decoradora se mantiene muy bien para su edad (la actriz tiene 61 años), y se preguntan si se habrá operado. "Es sexy, qué más da", dice el gay. Y el hermano apunta a la regla "la mitad más siete". El gay dice que sale con uno de 25. También hay un guiño a la edad cuando el hermano de Sam le plantea llevar a su madre a una residencia. Sam no quiere y vuelve a ver a su padre fantasma.

Convertidora. Sam liga con una chica joven en el rodaje. El amigo gay le dice que la chica debe ser mona (hay que serlo para tirar los tejos a una hetero). Sam, que es hetero, dice: "No lo llevo dentro, me gusta dentro". A lo que su hija replica: "Sois tan binarios". El hermano recuerda que se enrolló con una lesbiana en la universidad. Este tipo es republicano ("¿todavía?", le preguntan), pero dice que no tiene problemas con los gays. "Los postres son para niños y para gente que no se cuida", dice.

Cócteles fuera de serie. "Si te atascas, agita el cóctel", dice el anciano negro.

El episodio también habla del sueldo menor de Sam con respecto a su compañero negro, y del peligro que tienen algunas escenas, por las que no cobran un plus. Sam habla con gente de la residencia, uno de ellos le dice que su madre está con un negro. En inglés dice nigga y Sam le dice que no puede decir esa palabra. "Yo sí, tú, no", le dice el anciano negro.

Episodio 3x4 (Monstruos a la luz de la Luna)
Pesadillas. Lo más destacable de este episodio es la lucha de Sam por los derechos de los trabajadores. Siempre se alza como líder, aunque nadie se lo pida. Tiene pesadillas con su ex marido, con el que se acuesta y se levanta contrariada. La hija pequeña se ha deshecho de su móvil porque su padre quedó en hacerle una llamada por Facetime y no lo hace. "Yo puedo odiarlo por ti", le dice Sam. Sam se masturba.

Episodio 3x5 (Sin límite)
De fiesta. Este episodio es interesante y muy divertido. Sam sale con sus amigas, por el cumpleaños de una de ellas. La cosa va subiendo de tono, le regalan un aparato que chupa el clítoris, no hacen más que pedir y pedir más botellas de vino, y la cosa se desmelena con rayas de coca incluidas. Una de las casadas se emborracha con vino y tontea con un camarero italiano. Todo son insinuaciones y ambiguedades, lo que da pie a hablar de la edad nuevamente. Ellos las prefieren más jóvenes. Los camareros las vacilan de buen rollo, pero Sam tiene la sensación de ser como una anciana en silla de ruedas de una residencia. "Somos irrelevantes, estamos obsoletas, somos asquerosas. Tengo barriga, barba y la regla. Mi estómago intenta follarse a mi coño. Ya no mejoraremos de aspecto, todo será cuesta abajo a partir de ahora". Hablan de sus hijos. Se preguntan por qué se apuntaron a ser madres. Ironizan con el trato que tienen sus hijas y lo que hacen sus maridos.

Depresión. Sam en realidad está de bajona. Vomita, no sabe si por el alcohol, la menopausia, un choque que tiene conduciendo un kart o por el olor de su amiga "la italiana" a atún cuando hacen yoga. Al inicio del episodio va al ginecólogo y acaba llorando al final con el médico de cabecera, que le recomienda ir al psicólogo. Sam explota a pesar de haberla visto de fiesta con sus amigas. Para ella, es una gran carga llevar adelante sola a sus tres hijas, la escuela, soñar con su ex marido, su madre, dos hipotecas y los problemas de la edad, que no sabe si tiene la menopausia o reglas interminables. Las hormonas son muy putas.

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