Pasado: cómo se conocieron el humilde Jack y la caprichosa Rebeca, combatir en Vietnam le marcó, la pérdida del hermano, el no tener un duro. Ella parece que no se entera de nada. No sé quién puede comerse al mismo tiempo una manzana con caramelo y un vaso de chocolate caliente. Qué empalagoso todo. Jack es fan del fútbol americano y vemos un partido en el que Franco Harris hizo posible que su equipo ganara en una suerte de milagro, que es lo que debe de sentir Jack al conseguir que Rebecca no huya tras su primera desastrosa cita.
Esto nos lo preguntamos todos Kate #thisisUs y sus limones pic.twitter.com/3wN11OxNag— Yonomeaburro 🦄 (@Yonomeaburro) 27 de septiembre de 2018
Presente: el cumpleaños de los tres protagonistas. Kevin con su sonrisa de atontao porque ha ligado de nuevo, enfadando a la mujer de Randall, que se mete en su relación como si tuvieran cuatro años (esto no lo entiendo). Que a Kevin su sobrina le puede romper el corazón. Luego Randall forzando la máquina con Deja, comportándose también como un crío. Se cabrea con ella porque se escapa, pero le regala unas Nike y se le pasa. Las Nike se las compra el padre biológico de Deja, cuya madre definitivamente la ha abandonado, y pasa a formar parte de la familia de forma legal. La más cansina es Kate, que no puede quedarse embarazada porque está gorda. Toby es un personaje pelele, que acata las órdenes, aunque decide no tomar más antidepresivos, a ver qué ocurre. A pesar del dramón, la médico decide que sí, que van a intentar la inseminación. Este giro también podría ser un milagro como el que protagonizó Franco Harris.
Futuro: retomamos el salto al futuro con Randall que vimos en el final de la segunda entrega. Le acompaña Tess. No sabemos a quién visitan, pero la cama de Toby está vacía. Y Toby no lleva el anillo de boda.
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