3.6.18

Requiem, un thriller sobrenatural sobre desaparecidos

Aquí hablo de Requiem, una serie de seis episodios de BBC que he visto en Netflix. Me daba un poco de pereza porque tenía toda la pinta de que iba a estar llena de clichés, como así ha sido. La parte de thriller es la que más me ha interesado, pero la mezcla con un rollo sobrenatural no hay por donde pillarlo.




Opinión sin spoilers
Matilda es una joven chelista cuya madre se suicida, encuentra unas extrañas fotos y recortes de prensa sobre la desaparición de una niña y allá que va a investigar porque algo le dice que tiene relación con ella misma. Requiem, que comienza con un título poco acertado, bebe de series como The Missing y cuenta con una ambientación entre The OA y la serie alemana Dark. La protagonista viste estilo grunge y lleva el pelo teñido de blanco lo que le da cierto toque enigmático. El primer episodio está lleno de alucinaciones y extrañas situaciones, que, si el espectador no está muy convencido, puede que lo echen para atrás. Conmigo estuvo a punto de hacerlo, pero la continué viendo porque quería saber hasta qué punto era original más allá de una propuesta bastante trillada. Requiem está llena de múltiples personajes, de los que nunca sabes hasta qué punto fiarte; tiene pocos flashbacks, algo que se agradece, pero cae en el error común de alargar las situaciones, escondiendo pistas y llevando al espectador a sus propias conclusiones. Su fallo primordial es que el enigma es bastante sencillo de descubrir, así que yo le hubiera quitado un par de episodios y listo. Lo peor es el final, ya que, no sabes si va a ir o no por el tema sobrenatural, y aquí ya dependerá de ti si te gusta o no el género. Con ese final lo único que tengo claro es que no es necesaria una segunda temporada por si se lo habían pensado. La recomiendo si estás planchando o haciendo otra cosa al mismo tiempo, o si eres fan del actor Brendan Coyle, el cojo de Downton Abbey, que aquí hace de inspector jubilado (otro cliché).

Opinión con spoilers
Veo Requiem anotando todos sus clichés. La protagonista tiene visiones, ve a su madre muerta, hay algo que le mueve a investigar el caso de una chica desaparecida. Ya en ese momento pienso que aquella niña es ella. En el pueblo en el que desapareció las ovejas aparecen destripadas y los pájaros se pegan contra los cristales (sabes que algo sobrenatural hay). Una familia adinerada (con una mansión en la que se escuchan ruidos) y algunos vecinos sospechosos de forma explícita parecen estar detrás de una serie de rituales extraños, hablan de ángeles y druidas. Tenemos a la policía mujer que es la única que le hace caso y al policía jubilado que se encargó en su momento de la desaparición. Lo típico. No falta el personaje desfigurado que da las pistas (no es el jardinero ni el tonto del pueblo, pero casi, que resulta ser su verdadero padre) y un vagabundo en una caravana que hace otro tanto de lo mismo (igualito que en The Family). Matilda también quita el papel de una pared para encontrarse dibujos de un niño (unos glifos que existieron por lo visto de verdad y de los que se nutre la ficción) y aparece una loca que tiene poderes psíquicos. Al final es como La semilla del diablo combinada con The OA. Que los "demacrados" sean muertos y que ella sea una especie de elegida completan el catálogo de estereotipos. Lo único salvable es el por qué del secuestro de Matilda, es decir, a ella le dieron por muerta en un accidente de coche, pero fue una policía (su madre adoptiva) la que la secuestró e inició una nueva vida con ella para salvarla. Si a) hay fuerzas sobrenaturales, ¿por qué consigue esta policía llevársela? y b) ¿por qué la policía no dijo la verdad para evitar que esa gentuza siguiera haciendo daño? En fin. Matilda acaba cargándose a todos los chungos de la historia (a cuatro de cinco, entiendo que libra al guaperas con el que se enrolló, ya que se ven sólo cuatro tumbas incluido el jubilado), se le ponen los ojos negros frente al espejo (muy a lo Bob en Twin Peaks), y finiquitado. Ella es Carys, aquella niña, y dentro de ella está todo el poder del arcángel y de los espíritus, así que los rituales eran ciertos. Matilda abraza a su verdadera madre, que se recupera también en el hospital y todos felices.

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