The Good Fight 2x13 (finale) adiós Trump (ojalá)

(opinión con spoilers del episodio 2x13 de The Good Fight)

Me gusta el olor de napalm por las mañanas.

A grandes males, grandes remedios. La segunda temporada de The Good Fight ha ido a saco a por Donald Trump. Su política de inmigración, el control de las armas, el acoso sexual, las fake news, la violencia policial, el movimiento #Metoo Y lo han hecho con una cercanía a la actualidad que asusta. El mensaje ha sido contundente. Donald Trump es un depredador sexual y si hay que bajar al barro, se baja. Diane es acusada de participar en una conspiración para matar al presidente. Tan increíble, como triste. ¿Y esas dos agentes del FBI a lo The End of the F***ing World? Que sea una porno star la que funcione como garganta profunda (aunque ella no lo practique, apúntate una team King) provoca en Diane un efecto revulsivo. Diane no ha firmado un acuerdo de confidencialidad. Tampoco se amilana cuando descubre (descubrimos, estupefactos) que han ido a por ella de forma personal. Esas grabaciones de alcoba, íntimas, con su amante. Estaba claro que este desliz un tanto pueril conllevaba otras consecuencias más jugosas a nivel guión.

Con este último episodio de temporada, parece que partamos de cero en muchos aspectos. Una nueva era. Lo dice Kurt cuando obvia el episodio de los cuernos y quiere empezar de cero. Lo representa simbólicamente el nacimiento del hijo de Luca. Como dice Diana al brindar con champán: "Esperemos que cambie el mundo y sea un poco mejor". Luca no necesita a un hombre a su lado, al menos, no al padre de su hijo Joseph. Pero sí sonríe cuando mira a sus amigas. The Good Fight es un canto (siempre lo ha sido) al apoyo entre mujeres, algo de lo más natural que, sin embargo, en la ficción no se ha mostrado de una forma sana y natural. Siempre nos han descrito a las mujeres como lo hace este episodio (Day 492) con las madres de Luca y Colin: a machete (poco me ha sabido el cameo de Judith Light). Pero como mira Lucca a Maia y Marissa, amigos, eso es otra cosa. Eso puede durar toda la vida, como el amor a un hijo. [Inciso: ¿a cuento de qué traducen en el doblaje al española la película Black Panther, estrenada recientemente con este título, como Pantera negra?]

Diane lo confirma: "El fin justifica los medios". Adrian se pasa por el forro esa reunión con personajes incompetentes (al nivel de Trump), aquella en la que una joven de la asociación del rifle promociona la compra de armas con vídeos de tías en bikini con rifles de asalto (a lo Jackie Brown). Adrian ha estado a punto de morir y que le vengan con tonterías. Diane también está al borde de un ataque de nervios. Se ha relajado con las artes marciales y se ha deshecho de su pistola, pero todo tiene un límite y creo que su límite ha sido Kurt y que jugaran con su vida personal.

Fácil lo va a tener en la tercera temporada con la reacción de Ruth (Margo Martindale que se la lleva el viento), la topo que filtra la grabación dando por buena una broma de Diane con respecto al uso de las armas. "Los demócratas tenemos que dejar de ser tan pusilánimes". Esto es la guerra. Para echar a Trump van a necesitar pringarse de pies a cabeza, jugar a su mismo juego. La temporada acaba con una reunión de todos los socios a puerta cerrada. En el portátil, un programa anuncia que han matado a un periodista y evidencian con una última imagen de Trump y su equipo que la libertad de expresión y de prensa está en peligro. ¡Socorro!

Opinión del piloto de The Good Fight.