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16.3.18

This is Us 2x18: la boda

Esta entrada contiene comentarios con spoilers del episodio 2x18 (The Wedding) de This is Us, final de temporada. 





Que This is Us es pornografía sentimental ya lo sabemos. Que funciona mejor cuando une historias vividas por los tres hermanos, también. This is Us emociona y me sigue gustando, pero la melancolía exhibida de forma siempre explícita por Kate llega a cansar. Cuando TODO se centra en ella resulta agotador. En este episodio en el que ella y Toby se casan no ha faltado, una vez más, el recuerdo de Jack, como una mochila llena de piedras que esta buena señora no se va a quitar nunca de encima.

Kate sueña que sus padres renuevan los votos en un utópico 40 aniversario. En su fantasía fantasmal no aparece Toby. Kate duda, como si el recuerdo de su padre fuera más fuerte que el amor por su futuro marido. Se lleva las cenizas de Jack al árbol en el que sentaban de pequeña y le echa la chapa sobre lo de siempre, lo mucho que le echa de menos. Todo este monólogo no me aporta nada y está tan seco como el tronco en el que se sienta.

Para que el espectador perciba que Kate es un alma rota, que siempre vagará por el pasado de su existencia y se regodeará en el "Y si…" de lo imposible, vuelve a lloriquear y a estresarse cuando pierde la camiseta de Daytona de Jack, algo que le sirve de amuleto, para sentirlo más cerca. Jack, en una conversación que no creo que tengan todas las niñas con sus padres, él le aseguraba a ella que el hombre con el que se casara sería el mejor pues se casaba con ella y que Jack sería quien la llevara al altar. Ñoño no, lo siguiente.

Kate entonces recorre sus recuerdos, los hace palpables, pero se demuestra que ESO, sea lo que sea, ya no existe, que es sólo un sueño. En la heladería Cucharadas artesanales (que tiene bemoles el nombre) ya no venden el sabor de helado que más le gustaba a Jack (si hubiera sido ron con pasas pues todos contentos, pero el obrero era un ser con paladar que eligió un sabor que ya no se hace). El sabor de helado ya no existe como no existe tampoco Jack. Pasa página, please.

Todo gira en torno a ella, no sólo por la boda sino porque Kate es una tía pesada con la que todo el mundo es condescendiente no vaya a llorar y a hacerse pupita. Sufrió un aborto, de acuerdo, pero recordemos que Toby tuvo un ataque al corazón y es un señor feliz. Sus hermanos Kevin y Randall la llevan entre algodones como si la señora tuviera 10 años. Asustan a Toby para que haga algo con lo de la camiseta y Toby acojonado. La madre de Kate no se pone guapa no vaya a hacerle sombra a su hija y el 'probe' Miguel lleva una bola atada al pie al ser el recuerdo vivo de la falta de Jack.

Cuando Kevin y Randall escupen ideas sobre "el peor escenario posible", un juego tan retorcido como genialoide, acaban admitiendo que tuvieron que haber hecho más por su hermana. Como si Kate fuera débil porque ellos no la apoyaron o no compartieron su sufrimiento. El problema de base es que todos ellos están jodidos pero han sabido tomar las riendas de sus vidas. Kate, no. Toby parece haber cambiado eso.

Aplaudo a los padres del novio, los Damon (nada menos que Wendie Malick y Dan Lauria) cuando le hablan claro al hijo: que NO es normal chavalote, que la niña es un poco plastidecor. Toby la defiende porque la quiere, porque Kate mola mucho cuando deja de mirarse el ombligo y de llorar por las esquinas (que le regale la pajarita de Leslie Nielsen en Aterriza como pueda es un punto). Ojalá This is Us le dé otro rollo al personaje, pero parece que sólo así pudiera conseguir las nominaciones. Seguramente la enfermedad de Toby que vemos en el futuro le ponga los pies en la tierra. Perdió a su padre y ahora puede que pierda a su marido. Como si ella no pudiera afrontar la soledad sola y la sombra del padre la persiguiera toda su vida.

Para rematar, en el brindis, Kevin recuerda a Jack, y le habla a Kate como si fuera su padre. Todos respiran y exhalan en un ejercicio comunitario de mantra que no sé si servirá para mucho, pero que en cámara queda muy bien. En el futuro, en ese salto que, una vez más, resulta una punzada en el corazón, Kevin parece haber encontrado a su media naranja dentro de la familia, con la prima de la mujer de Randall, pero éste y su hija Tess, aún más mayores, deben afrontar un paso importante que no queda claro. ¿Tess tiene que ver a su madre o es a Deja, lo que les pasa fue uno de "aquellos peores escenarios posibles" del juego?   

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