18.8.18

Opinion. Succession (HBO), Kieran Culkin en un drama familiar delirante (claves)

(publicada originalmente 24.03.18)

Uno de los próximos estrenos de junio de HBO es Succession, drama familiar de 10 episodios con Brian Cox, como el patriarca que cede el control de su importante empresa mediática, y, ojo, Kieran Culkin, el hermano de Macaulay, como Roman Roy.

Opinión sobre la segunda temporada.


OPINIÓN de Succession
Es una de las sorpresas de la temporada. Cuando escuchamos sobre esta saga familiar pensamos que se trataba de un drama. Error. Produce el propio Adam McKay con Will Ferrell, y el guión es de Jesse Armstrong, creador de esa locura llamada The Thick of It. Succession habla de un patriarca ("No es un hombre, es un planeta", dicen de él) que se niega a dar el relevo a sus hijos aunque le falle la salud. "Esta familia es un nido de víboras", dice su hermano (James Cromwell), del que no quiere saber nada. Es un pulso entre la vieja guardia y una nueva generación, una pelea por la permanencia de ciertos valores caducos (pero eficaces) o de acciones innovadoras (pero arriesgadas).

En cada uno de los 10 episodios, el inteligente guion logra que la familia se reúna, que es cuando mejor funciona la sátira. Ya sea en el cumpleaños del patriarca, en el hospital, en reuniones (como la del psicólogo, con cameo del gran Griffin Dune), fiestas, Acción de gracias, una despedida de soltero o una boda. Verlos a todos juntos es delirante, pues aunque no se trate de una comedia al uso, logran, con sus tiranteces, que todo parezca más un circo que una empresa familiar que lucha por sobrevivir a pesar de la calma aparente. Los toques musicales al piano suelen destacar momentos dramáticos que duran lo justo.

Succession habla de las prioridades en la vida, de los vicios superados, de las virtudes que no lo son tanto. De la ambición desmedida del que lo tiene todo y del deseo por ascender del que no tiene nada. Del maquiavélico juego del poder, ya sea entre ejecutivos en las altas esferas o entre buscavidas que trapichean con lo que pueden. Del dinero ganado con esfuerzo y del dinero que se hereda sin más. Con un tono, en ocasiones, soez y fuera de lugar (que me recuerda a Billions, de hecho sale Eric Bogosian); con diálogos que merecen la pena escuchar por segunda vez, y con un reparto en estado de gracia, es difícil elegir cuál de las historias o de los personajes merecen más la pena.

Si el patriarca duro de roer (Brian Cox) o ese hijo ex drogata (Jeremy Strong, The Good Wife) que lo adora, lo teme y lo odia a partes iguales. El hijo hippie (Alan Ruck), liado con una prostituta, que no quiere nada, hasta que puede tenerlo todo o el hijo niñato (Kieran Culkin) que desconoce la empresa, pero no le importa jugársela. A mí me chifla la hija pelirroja (Sarah Snook) que se ha buscado la vida y se ha metido en política, y su novio (Matthew Macfadyen), un pelagatos ambicioso ("Mi trabajo es fingir, sé cuando me mienten") que haría lo que fuera por formar parte de esa familia, utilizando si es necesario a uno de los primos, un joven sencillo (Nicholas Braun), que también aspira a meter la cabeza y que nunca sabemos si es tonto o se lo hace.

Al igual que ocurre en series como Veep, en Succession la cámara en mano nos hace partícipes de esta familia, como si fuéramos uno más. Ni te caen bien ni mal porque van cambiando dependiendo de sus rocambolescas decisiones. Es cierto que ninguno es lo que parece, que hay muchos secretos que se van desvelando (y otros que nos tendrán que contar en una segunda temporada ya confirmada) y que el suspense por ver qué pasa en cada una de las tramas logra que no las tengas todas contigo y sorprenda en cada uno de sus episodios. Es una de las mejores series con diálogos que encontrarás este año, como pequeñas obras de teatro en cada uno de sus episodios.



Trailer de Succession el 3 de junio en HBO


Con spoilers de los episodios

Episodio 1x1 Celebración
El cumpleaños de Logan reúne a la familia. Su enfermedad le lleva a dejar su empresa de, entre otras cosas, medios de comunicación, a su hijo mayor Kendall. Pero el patriarca decide no hacerlo y comienza una pelea entre los hermanos por hacerse con el trono. Como venganza, Kendall le da parte del negocio a un asiático gay. La frase: "¿Hueles a violación de Calvin Klein?", le dice Shiv a su hermano Roman.
Episodio 1x2 Pifostio en la casa de putas
Kendall, que salía en portada de la revista Forbes, se reúne con sus hermanos en el hospital, tras darle un jamacuco al padre. Éste se queda medio en coma.
Episodio 1x3 Salvavidas
Varias reuniones se suceden en la empresa, dando poder a Roman que no sabe qué hacer con él. Es adicto al yoga, y se masturba en el ventanal. No sabemos si es gay o no, aunque tiene novia. Los hijos buscan amor y reconocimiento.
Episodio 1x4 La trampa para los ricos y los desfavorecidos
Celebran una fiesta por la recuperación del padre. Kendall, que parecía el más chungo, demuestra la debilidad que tiene por su padre. La frase: "Es follable en caso de emergencia" / "Si Papa Noel se follara a Nelson Mandela sería su hijo".
Episodio 1x5 He ido al mercado
En Acción de gracias, Marcia (Hiam Abbas), la madrastra, invita al hermano de Logan. Intenta unir a la vieja guardia, frente a los buitres de sus hijos. Mientras, Tom, marido de Shiv, se deshace de unos papeles sobre unos cruceros (y algo relacionado con abusos sexuales) con ayuda de Greg, el primo.
Episodio 1x6 ¿De qué lado estás?
En varias cenas y encuentros, maquinan un voto de censura contra Logan para echarle. Shiv se mete en política con un ex novio. La frase: "Llevamos un disfraz diseñado por Armani para ser un superhéroe", Tom a Greg. Tom le invita a cenar hortelano, como vimos en Hannibal y Crematorio. Logan se sale con la suya y echa a Kendall.
Episodio 1x7 Austerlitz
Delirante episodio en el que la familia se reúne en el cortijo de Connor para hablar con un psicólogo. No consiguen hacer la terapia y el psicólogo acaba sin dientes tras tirarse de cabeza en la piscina. Kendall se droga y Logan muestra que tiene latigazos en la espalda. Shiv apoya a un político.
Episodio 1x8 Prague
En la despedida de soltero de Tom acaban en un garito clandestino donde el sexo es libre. Tom demuestra como nunca antes que es bastante ingenuo al tragarse su propio esperma de la boca de una chica que se la chupa creyendo que es lo más. Kendall recuerda que metía a Roman en una jaula porque a él le gustaba. Roman acabó interno en una escuela militar. Kendall se da cuenta de que su padre lo considera débil.
Episodio 1x9 Pre-nupcial
En el ensayo de la boda conocemos a la madre (Harriet Walter), de la que pasan bastante, y Roman lleva a la chica con la que se lió Tom (Caitlin FitzGerald, Masters of Sex). Las intrigas entre ellos se hacen más sórdidas. Nada importa. Shiv, a pesar de negarlo, acaba enrollada con su ex.
Episodio 1x10 Nobody is Ever Missing
Cuando crees que Tom y Shiv no se casan, lo hacen; cuando crees que ella lo está utilizando, demuestra que, a su manera, lo quiere. Mientras Logan tiene el apoyo del presidente que quiere usar sus canales locales como medio de propaganda, Roman se queja del puritanismo reinante. Kendall tiene un accidente de coche en el que muere un camarero al que no socorre. Baila con sus hijos en la fiesta, algo que deseaba, el mejor momento de su vida y el peor. Logan le chantajea, tapa el accidente y le obliga a ponerse de su lado. Kendall llora y acepta, débil como es.

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