La última sesión con Marilyn Monroe, una exposición en Paris con sus últimas fotografías de Bert Stern

Sigue siendo la actriz más famosa de todos los tiempos. Una exposición en París (hasta enero de 2018) muestra el lado más vulnerable de Marilyn Monroe, pocos días antes de su muerte hace 55 años.

Cumpleaños feliz le cantaba a su amante, el presidente de EE UU John Fitzgerald Kennedy, ante la mirada atónita del mundo entero. Una jovial y despampanante Marilyn Monroe (Los Ángeles, 1926) entregada a seguir siendo la mujer más deseada. De puertas adentro, la actriz más famosa del mundo lloraba. “Estoy sola; siempre estoy sola, no importa lo que pase”, decía.

Los que la conocían lo sabían. Todo era cuestión de tiempo. Y en esos últimos días antes de la tragedia, Bert Stern supo reflejar en sus espontáneas fotografías para la revista Vogue el alma defectuosa de aquella diva que parecía tenerlo todo. De las 2.571 instantáneas que tomó el fotógrafo durante 12 horas en la suite 261 del hotel Bel Air de Los Ángeles, el centro DS World de París ha seleccionado 59 de ellas, creando una exposición única, que pretende homenajear a la ambición rubia en el 55 aniversario de su muerte en Los Ángeles el 5 de agosto de 1962.

Sólo tenía 36 años, pero su tumultuosa vida fue (y sigue siendo) imprescindible para entender aquel Hollywood que engullía a sus estrellas y que nos sigue fascinando. Marilyn se desnudó frente a la cámara, mostrando sin pudor su vulnerabilidad, tanto física como emocionalmente. “Algún día quiero tener hijos y darles todo el amor que nunca tuve”. Un sueño que nunca vio cumplido, como tantos otros. 

La adoración y obsesión por Marilyn Monroe, el personaje, vendría luego. Aquella modelo, que posó desnuda para Playboy, sufrió retoques estéticos con los que alimentar las fantasías sexuales de una época, creando con su caída de pestañas a la rubia femme fatale risueña, fue en su época un juguete roto del que se alimentaron las páginas de los diarios más sensacionalistas.

Siempre hablaremos de aquella rubia tonta que no lo era en absoluto, pero a la que nunca tomaron en serio. Un icono sexual que se convertiría en un símbolo pop sin precedentes y que sigue siéndolo más de cinco décadas después.

The Marilyn: The Last Sitting’ se puede ver hasta enero de 2018 en DS World Paris.