Larry David ha ligado esta temporada con una divorciada con un hijo interpretada por Lauren Graham, Lorelai en Las chicas Gilmore. Ella trabaja como censora de series de televisión, aunque en la vida real la tía no tiene problema alguno en hablar de los penes de sus ex novios, algo que trae de cabeza a Larry pues no quiere que la buena señora hable del suyo. Así que le hace firmar un contrato de confidencialidad que ella se toma como un insulto, lo que le lleva a cortar con él.
En una escena, su personaje, Bridget está viendo una de esas series que tiene que censurar llamada Chicago Homicide, en la que da igual que salgan crímenes y sangre, pero que cuando mencionan la palabra "pene" se organiza una buena. Los dos detectives que la protagonizan están interpretados nada menos que por Ali Larter y Jerry O'Connell a los que vemos solamente a través de la pantalla del televisor. Es el personaje de Ali Larter el que menciona: "Si me hace falta alquilo un pene".
Mientras tanto, Larry sigue con su interés por llevar a Broadway Fatua, el musical, con Lin-Manuel Miranda como Salman Rushdie. El creador de la aplaudida Hamilton se interpreta a sí mismo, como un tipo con muy poco tiempo, que accede a hacer la obra siempre y cuando él lleve la batuta, algo que a Larry mosquea del todo. La mujer de Miranda está interpretada por America Ferrera.
Lo mejor llega cuando descubrimos que el ayudante de Miranda es el actor Yanic Truesdale, al que los fans de Las chicas Gilmore recordarán como Michel Gerard, el cínico recepcionista del hotel donde trabajaba Lorelai.
Por cierto, el shucker del título (o el que abre las ostras, que suena en inglés a idiota, sucker) es Steven Weber, que sale en NCIS: Nueva Orleans, que bien podría ser la serie en la que se ha inspirado la ficticia Chicago Homicide.
- Episodio 9x4, los encierros de Pamplona.
- Sobre el final de la octava temporada de Larry David.
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