26.11.17

Crítica. Suburbicon: la 'Fargo' de George Clooney

Crítica de Suburbicon, dirigida por George Clooney, con guión de los hermanos Joel y Ethan Coen.


Esta historia ambientada en los años 50 fue escrita por los Coen en los años 80. George Clooney recupera en Suburbicon una historia real sobre los prejuicios raciales que sufrió una familia afroamericana en 1957 al mudarse a un barrio de Levittown (Pensilvania) en el que sólo residían blancos, para compararlo, en líneas generales, al muro que prometió Donald Trump en la frontera con México (los vecinos levantan sus vallas de madera para “contener” a los negros).

Sin embargo, la historia tragicómica, la que vertebra la película, es la rocambolesca odisea que sufre un hombre de negocios aparentemente apático cuando decide participar en un negocio muy turbio, algo que recuerda en lo esencial a Fargo (1996), aunque el guión sea de 1986, justo después del estreno de Sangre fácil (1984), de la que también bebe en ciertos momentos. Sin embargo, a diferencia de Fargo, Suburbicon, sin dejar de ser en algunos aspectos una comedia negra, no pretende hacernos reír, al contrario. Al mezclar la crítica social con lo que va aconteciendo lo que provoca en el espectador es poca o nula indulgencia con los culpables.

Suburbicon habla de asesinatos, de infidelidad, mete a sus protagonistas en una espiral sin control, va enredando la madeja hasta no ver el fin en ningún momento, como suele ser habitual en el cine de los Coen, pero no esbozarás la misma sonrisa cínica que con otras de sus pelis. El barrio tranquilo en el que nunca ocurre nada, sufrirá al mismo tiempo el odio racista contra la familia negra, vecinos del protagonista, y los hechos delictivos que protagonizará éste, que aunque son más que evidentes parecen pasar desapercibidos por completo. Los prejuicios, a veces, parece decir el filme, te hacen señalar con el dedo al falso culpable.

Matt Damon es un hombre de negocios que sufre junto a su mujer, la hermana gemela de ésta y su hijo pequeño, un secuestro en el que fallece la mujer, inválida en una silla de ruedas (Julianne Moore interpreta este doble papel). Ésta es sólo la primera de una larga concatenación de escenas en las que los malentendidos no parecen tener fin.

Matt Damon aceptó el papel porque en ese momento rodaba Jason Bourne y este personaje, obviamente, de héroe tiene poco o nada. Gardner Lodge, su personaje, no es tan torpe como otros protas de los Coen, pero tampoco es un superhéroe. Clooney se permite rodar la película como si efectivamente se tratara de un film noir de la época, con guiños evidentes al cine de Hitchcock (el tinte del pelo, la sombra chinesca, el vaso de leche, etc.).

Suburbicon es un filme bien hecho, con actuaciones potentes (Oscar Isaac borda un pequeño papel como investigador del seguro de vida de la mujer) y que logra mantenerte con el mismo interés de principio a fin. Sin embargo, los referentes aludidos anteriormente, especialmente Sangre fácil y Fargo, permanecen en el recuerdo durante toda la película. La secuencia protagonizada por Oscar Isaac es de lo mejor del filme, así como la actuación del chaval y obviamente la moraleja final te hace sentir satisfecho moralmente, aunque te quedes con cierta sensación de déjà vu.

[Suburbicon se estrena en España el 7 de diciembre]

1 comentario:

RojasBelloJL dijo...

Esperemos su estreno para deleitarnos. Gracias por la crítica. La veré.