3.4.17

Sexo en Nueva York: así es la intro alternativa en la que Carrie no lleva su icónico tutú

A cualquier fan de Sexo en Nueva York le viene a la cabeza una primera imagen, el tutú de Carrie Bradshaw en la intro de la serie. Ahora nos descubren que Sarah Jessica Parker rodó otro metraje en el que no vestía el tutú si no un vestido azul horroroso.


Esto, que parece una tontería, no lo es. Algunas cabeceras de series no aguantan bien el paso del tiempo y, en algunas ocasiones, se cambian para que encaje en las nuevas temporadas. El tutú de Carrie, contra todo pronóstico, aguantó bastante bien el paso de las seis temporadas de Sexo en Nueva York (1998-2004), a pesar de los cambios en los estilismos de sus protagonistas.

La imagen la ha subido Sarah Jessica Parker a su Instagram (es de Entertainment Weekly), comentando que es un metraje perdido, que nunca se usó. En estas imágenes, la vemos caminar por una calle de Nueva York, se ve en un anuncio de un autobús parado, se tropieza, da una vuelta sobre sí misma (como una bailarina) y sonríe, mientras camina hacía la cámara y la vemos en un primer plano hasta que desaparece.

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El tutú, que luego se ha puesto de moda de forma intermitente para las más atrevidas, era (es) tan chic, que le daba un toque especial a la columnista de Vogue enamorada del amor (y de Mr. Big). Algo que el vestido azul que nos han enseñado no lo hubiera conseguido jamás. Este vestido azul tristón, no hubiera aguantado ni de coña todas las temporadas de la serie creada por Darren Star. Y me da igual que estuviera diseñado por Marc Jacobs y lo hubiera lucido Kate Moss en la temporada Primavera de 1998. Las sandalias nude muy sosas y el bolso azul es de traca.


Supongo que ese "toque" bailarina fue lo que empujó a la diseñadora de vestuario, Patricia Field, a colocarle un tutú, una fuente de inspiración el ballet, y un top ajustado. con un bolso más discreto y sandalias doradas. El tutú, recordemos, reaparece en la película de 2008 cuando Carrie decide hacer limpia de su armario y tirar parte de su vestuario. Efectivamente, tras hacer un pase de modelos con el tutú, lo salvaguarda de la quema.

Cuenta Patricia Field que hizo cuatro versiones y que el tutú le costó 5 dólares. Que los roductores no lo querían y que fue Darren Star el que le pidió otra opción (el vestido azul) por si acaso.



En el opening definitivo, Carrie también da esa vuelta cuando el autobús le salpica (no se tropieza como si fuera una pava) al pasar sobre un charco, aunque la imagen se congela en ese instante y no le vemos los pies.


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