25.1.16

Expediente X (10x1): la conspiración más diabólica con Mulder y Scully, y un tipo que parece Iker Jiménez

(opinión/crítica sin spoilers del regreso de Expediente X, episodio 10x1, My Struggle)


Expediente X acabó en 2002. Hace casi 15 años. Muchos de los que esperan ansiosos el revival, los más jóvenes o los que no se animaron en su momento, se han visto la serie ahora en plan maratón. Otros, entre los que me incluyo, vimos algunos episodios y aunque no éramos fans nos ha entrado  curiosidad por ver qué había hecho con la mítica serie estrenada en 1993 su creador Chris Carter.

Más info del revival. Estreno en Fox España de Expediente X (X Files) el 26 de enero.

Recuerdos de Mulder cuando se sentía Spock (con barriguilla).
En mi caso no hay nostalgia. Mi opinión del primer episodio My Struggle no es la de un fan, aunque Expediente X sea de esas series cuya iconografía me moló siempre. No recuerdo cómo acababa la serie, pero ni falta que hace. Mulder resume en un minuto lo esencial para no perderse, pero tampoco es muy difícil dada la trama que se nos plantea. Es como si nos dijeran: olvídate de todo lo anterior, que ahora viene lo bueno. El primer episodio de esta décima temporada se limita a crear la mayor de las conspiraciones, gracias al siempre "creyente" Mulder y a un nuevo personaje que parece Iker Jiménez: Tad O'Malley (Joel McHale). Mulder está viejuno y McHale me cae mal, no puedo con él, es como una versión XXL de Mulder.

La primera vez que aparece Gillian Anderson, efigie.
Sólo pienso en Scully, pobre Scully, con lo escéptica que es. No querías sopa, toma dos tazas. Van los dos contra ella. Pobre Gillian Anderson que, además, iba a cobrar menos que David Duchovny, según ha revelado ella misma, que se tuvo que pelear su sueldo. De ahí la cara de hastío que tiene la actriz. Nada de Hannibal ni de La caza. Aquí ella no manda, que para eso el jefe Skinner quiere contactar con Mulder (y no con ella, aunque lo haga a través de ella). Pero es una de sus decisiones en el episodio la que lo cambia todo radicalmente.

La primera vez que aparece David Duchovny, destroyer.
Mulder podría ser gracioso en el pasado, pero Duchovny está como cansado de hacer de Mulder. Sólo hay una secuencia en la que sonríe como un niño cuando descubre que, tal vez, pues sí que tuviera razón. Es una pena que las escenas entre ambos, que es lo que TODOS esperábamos, se reduzcan a la pelea del ratón y el gato, al pulso de siempre. Parecen robots. Y que nos enteremos por los demás, de una manera un tanto forzada, de lo que quedó entre estos dos.

En el despacho de Mulder está el póster I Want to Believe
El problema es que esta temporada sólo tiene seis episodios, así que hay que darse prisa, e igual que en el episodio nos cuentan una historia (con la anti-Scully por variar), la rebaten rápidamente para meternos de lleno en el segundo episodio. El final, con ese cliffhanger, es oro puro, alimento para los fans, pero el resto del episodio es un poco repetitivo, Mulder es muy pesado con su cantinela lo mismo que Scully con la suya.

Primer encuentro entre Mulder y Scully 15 años después (sin contar la película de 2008).
¿Qué lo salva? Porque a mí me ha gustado (y eso que Utopía, Black Mirror, Mr. Robot han puesto el listón alto y que vengo bregada de Fringe). Que el caso en sí mismo tenga potencial, que nos planteen un enigma del que lo sabemos prácticamente todo. Ver cómo evoluciona la relación de ambos al saber lo que ahora saben. ¿Podría Scully dejar de ser la escéptica? ¿Encontrará Mulder la paz interior? Y, lo mejor de todo, qué acojone pensar que lo que se explica pueda pasar de verdad, en ese monólogo delirante cargado de información que se marca el tal O'Malley.

El cameo de Jimmy Kimmel y Obama hablando de OVNIs.
Al episodio, tal vez, le sobre diálogo y le falte más acción, pero a mí me sigue entusiasmando ver platillos volantes en una serie de televisión (no sólo iba a ser Fargo, donde Mulder hubiese sido feliz). Han pasado casi 15 años, los mismos que tendría el hijo de Mulder y Scully, ¿estará ahí el quiz de la cuestión?
El momento de los niños sin orejas ha sido muy WTF. Microtia se llama.

Mi opinión en el blog de Cinemanía. 

Lo mejor y lo peor del regreso de Expediente X.

(opinión/review con spoilers)
Vaya cliffhanger poderoso. El Fumador o Smoking Man aparece fumándose un Morley a través del respirador de su garganta. El Fumador sigue vivo. No sólo eso: con su frase acaba el piloto al decir que se reabren los expedientes X, algo que él intentaba cerrar a toda costa. ¿Quién le llama, quién le avisa de que Mulder y Scully están de nuevo en marcha? Involucrado en el Sindicato está claro que forma parte de ese Gobierno a la sombra. El Fumador, que fue el que mató a Kennedy y a Luther King, se confirmó como el padre de Mulder. ¿Qué pasa con ese hijo que tuvieron Mulder y Scully, es medio alienígena, será el Elegido ahora 15 años después? Es original que los aliens no nos hayan atacado si no que haya sido el propio ser humano el que ha inventado la forma de imitarlos, recreando su tecnología.
Roswell fue una cortina de humo. Boom! La conspiración no es alienígena, es humana. Nunca hemos estado más en peligro que tras el 11S. Tracatá! Carpe Diem al final del episodio. ¿Irán a saco para salvar a la Humanidad? Sin la chica, la llave de todo el asunto, ¿será Scully la prueba de que lo que dice Mulder es verdad? "¿Estás lista?", le dice Mulder a Scully. "No hay opción", le responde. La verdad sigue estando ahí fuera y yo quiero saber cuál es.

De aquí surgió todo. FOX colocó el mismo platillo en Madrid.
Visto el episodio 10x2 decir que me ha gustado más que el primero, aunque me ha descolocado porque no continúa ni con la trama ni el estilo del primer episodio. Hablaré de ello. 

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