8.11.15

Crítica. Spectre, la despedida de Daniel Craig y la fiesta Bond en el Teatro Real

Marta Fernández presenta a Monica Bellucci (que no habló) y Sam Mendes.
Vi Spectre gracias a Heineken, patrocinador de la fiesta (ya lo fue en Skyfall) y proyección de la película 24 de James Bond en el Teatro Real de Madrid. Allí se montó una buena, ya que la fiesta estaba dedicada al Día de los Muertos como vemos en el arranque de la película ambientado en México.

Carlos Areces y sus gafas, y Gustavo Salmerón.

Azafatas y camareros con las caras como calaveras, esqueletos por doquier, un grupo de Mariachis, otro que tocaba todo tipo de canciones, cátering de Ramón Freixa inspirado en el guacamole y demás ingredientes mexican style y un par de djs pinchando rumbas y música que era un poco wtf (se lleva lo retro hasta la nausea). Invitados, de todo un poco, entre periodistas, jefazos de canales, invitados de Sony, actores y hasta youtubers como Rubius, que iba de pajarita y se puso a bailar interrumpido por fans cincuentones que se querían tirar un selfie con él, supongo, que para dar envidia a sus hijos. Ésta es la noche madrileña.

 Monica Bellucci a su llegada al Teatro Real firmando autógrafos en la alfombra roja.

Después de la fanfarria, la crítica de Spectre. Daniel Craig, ya lo dije cuando hablé de Casino Royale (peliculón), es uno de mis Bond favorito. Con Javier Bardem de malo hasta Skyfall me pareció tener su punto, y esto sin ser seguidora de la saga. En Spectre se cierra un círculo, Craig dice adiós y nos hacen creer que el villano del filme es el peor malo ever. Daniel Craig sigue igual de chulesco, pero le veo cansado. La chica Bond no me aporta nada y hablo de Lea Seydoux, aunque tenga sus enlaces con otras pelis del actor inglés. Poco dura el cameo de Monica Bellucci, por fin, una actriz mayor que el actor que interpreta a Bond, aunque no es la primera vez. Echo en falta una villana, más presencia de la maldad. La peli se me hace eterna, aunque me gustan mucho las localizaciones y las escenas de acción. En eso, la saga quiere seguir estando a la altura de otras franquicias como Misión imposible que apuestan por la acción pura y dura y por poner al héroe en un continuo desafío. A pesar de que no me parezca la mejor de las entregas de este Bond, Spectre me gusta por lo que tiene de guiño a las tres anteriores, cómo 007 sigue siendo el mismo vacilón que recordaba y por la espectacularidad de su puesta en escena.

El vídeo que grabé de la presentación de Spectre, con Sam Mendes ronco y Monica Bellucci sin decir ni mú.


James Bond en Yonomeaburro

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