25.5.15

Las series que más echo de menos: Los Soprano, Perdidos, Friends, Firefly y Extras

Daríamos lo que fuera porque volvieran. Son las series que nos han emocionado, que han convivido con nosotros durante años, que han formado parte de nuestras vidas, hasta que un día, pum!, nos pareció haber vivido un sueño. Canceladas o finalizadas, los protagonistas de esas series desaparecieron de un día para otro. Por eso, si me dieran a elegir qué cinco series desearía que nunca hubieran acabado o que resucitasen en este mismo momento, éstas serían mis elegidas.


Los Soprano (1999-2007)
Cuando murió James Gandolfini lloré. No entendía qué me pasaba. Comprendí que había formado parte de mi vida durante seis años interpretando a un mafioso al que paradójicamente tomé cariño. Tony Soprano es mi personaje favorito de todos los tiempos y Los Soprano la serie que me hizo entender que la llamada caja tonta había dejado de serlo. En 2013, el sindicato de guionistas de América (WGA) eligió Los Soprano como la mejor serie escrita de la historia. Y lo sigue siendo. Sin Tony Soprano no existiría ni Dexter ni Walter White ni McNulty. Desde esos títulos de crédito que nos alejan de la idílica Manhattan cruzando un oscuro túnel que nos lleva al infierno (New Jersey), hasta ese final ambiguo en un bar, sentados a la cena, rumiando unos aros de cebolla, Los Soprano encumbró al antihéroe, nos mostró las miserias del poderoso, logró que aplaudiésemos a ese enorme tipo cuando estrangula con sus propias manos a un tipo hasta matarlo. Echo de menos a este Padrino de la periferia, implacable con sus enemigos y bonachón con su familia, sus camisas a rayas XXL, el Bada Bing, a esa Carmela Soprano enamorada de un cura, a ese hijo suicida, a esa niña que lo tiene todo, al Moltisanti más yonqui, a Steve Buscemi dirigiendo el famoso episodio de la nieve…  Sin Gandolfini ya no habrá Sopranos que valga y, tal vez, sea mejor así.

Los mejores momentos de Los Soprano.


Perdidos (2004-2010)  
Que levante la mano quien no se sintió un freak por primera vez en su vida viendo Perdidos. A mí me pasó. Fue la primera vez que me aprendí de memoria el nombre de todos los personajes y el de sus actores, la primera vez que sentía el vértigo por no saber qué pasaba en el episodio recién estrenado que ya se había visto en Estados Unidos. Todos pirateamos Perdidos porque en España pillaron tarde el fenómeno, una ilusión que duró seis temporadas pero que vivimos con tal intensidad que parecieron mil años. Nadie la había liado tan parda a través de las redes sociales, inauguraron una insólita forma de seguir una serie cada semana, dando una importancia pionera a la opinión del actor. Nos sobrealimentaron con claves escondidas, web episodios y unos dvds llenos de extras, algo inaudito. Con Perdidos, Los otros dejó de ser la película de Amenábar, el Humo negro se convirtió en nuestra mayor pesadilla y el significado de La Constante, le dio un nuevo sentido a nuestra vidas. A pesar de un final que no estuvo a la altura, no nos dimos cuanta de lo básico hasta entonces: no fue en la isla cuando nos sentimos náufragos, si no cuando Dharma, la escotilla y Jacob nos dijeron adiós, hace exactamente cinco años, el 24 de mayo.

  

Friends (1994-2004)
Cuando acabó Friends, comenzaron un montón de nuevas series: Perdidos, House, Mujeres desesperadas… pero ninguna comedia de amigos que nos hiciera olvidar el café del Central Perk. Pocas series aguantan las diez temporadas con un nivel más que decente, haciéndonos reír en cada uno de sus episodios, creando una complicidad entre los actores y los espectadores fuera de lo común. A pesar de los intentos fallidos por recuperar Friends, como ocurrió con Arrested Development, el resultado ha sido en vano. Fácil es pasar el mono gracias a Web Therapy (Lisa Kudrow) y Cougar Town (Courteney Cox), donde los cameos de los amigos han sido noticia, pero, sobre todo, en Episodes, donde Matt LeBlanc nos pone la miel en los labios insinuando esa posibilidad, como también reflejó su gran rival, Seinfeld, en El show de Larry David. El 6 de mayo se cumplieron 11 años de su despedida. 

 


Firefly (2002-2003)  
Duró un suspiro, pero es un referente de la ciencia-ficción televisiva, una serie de culto. Por la creación de Joss Whedon pasaron un puñado de actores que triunfan actualmente en televisión. Nathan Fillion (Castle), Gina Torres (Suits), Christina Hendricks (Mad Men), Morena Baccarin (Homeland), Summer Glau, Alan Tudyk… Curiosamente, Tudyk y Nathan Fillion han creado, con el apoyo de los fans, Con Man, una serie en la que se pretende resucitar el espíritu de Firefly, al narrar cómo uno de los actores de una serie cancelada llamada Spectrum vive de convención en convención de freaks nostálgicos de la serie. Será una gran oportunidad de volver a ver a todo el reparto de nuevo juntos. O eso esperamos.




Extras (2005-2007)  
Mi existencia seriéfila no sería la misma sin Ricky Gervais, sin su humor british y, en concreto, sin esta crítica ácida al rutinario trabajo de los extras del cine, rodeados de grandes estrellas que son peor de lo que aparentan. El creador de The Office es conocido por cambiar de un show a otro, sin contemplaciones, a pesar de que tenga audiencia, Gervais prefiere inventarse nuevos personajes. Pero Andy Millman, el actor sin suerte con un manager grosero y una amiga tonta, es ingenio puro, humor de carcajada, apetecible en cualquier momento. Se despidió con un episodio especial de Navidad y aunque le pedimos a Papá Noel que nos devolviera a Millman, Ricky dio carpetazo y pergeñó su siguiente invento, Life’s Too Short. Al menos, sigue en activo.



Bola extra: Sexo en Nueva York. Y punto.

¿Cuáles son esas cinco series que quisieses que nunca hubiesen acabado?

4 comentarios:

PRG dijo...

Jo... es leer algo sobre Perdidos y me entra nostalgia. Me siento muy identificado con eso del "vértigo" cuando salía un capitulo nuevo... hacia las últimas temporadas estudiaba y tenía cada día acceso a un ordenador con internet; en cuanto llegaba a clase lo primero que hacía era buscar el capitulo y descargarlo para guardarlo a buen recaudo en un pen drive; si no lo descargaba no me concentraba pensando en que tenía que hacerlo. Menuda obsesión fue esa serie. Independientemente de su final, el camino capítulo a capítulo ha sido uno de los mejores que he tenido el gusto de disfrutar.

En mis cinco series que quisiese que nunca hubiesen acabado también estaría Perdidos; seguramente junto con Las chicas Gilmore, Fringe, Everwood y Friday Night Lights. Y de extra también meto Futurama xD

Göra Hawaiiana dijo...

Yo coincido con vos en Firefly, Lost y Extras.
Agrego Pushing Daisies y BSG (sobre esta última, me encantaría ver cómo se adaptaron a la Tierra, con el mismo elenco, claro).

yramosi dijo...

Yo me quedo con Madmen, Sexo en Ny (la he vuelto a ver un montón de veces), Fraiser ( una joyita), Raising Hope y Malcon in the middle ( ambas originales y sorprendentes) y una serie menor pero divertida con una banda sonora muy buena Diario de una doctora ( es alemena y la dieron por Cosmopolita tv)

Juanmita dijo...

Yo puedo pasar mi vida en un bucle infinito viendo In treatment, Six feet under y Northern Exposure...