17.3.15

The Walking Dead 5x14 la puerta giratoria

Las rebajas del Corte Inglés.

Una puerta giratoria. Tanto con tan poco. Dos de los nuestros a un lado, resguardados tras el cristal. Empujando, un tío feo al que odiamos y aún no ha hecho gran cosa. Pero lo va a hacer, lo vemos venir. Y alrededor, por ambos lados, zombies hambrientos, esperando a que la mosca caiga en la telaraña. Como en una balanza, la maldad pesa más y el tío feo empuja y empuja hasta salir por patas, para huir de la carnicería. Es un cobarde porque ha vivido encerrado en el pueblo más idílico de nuestras vidas. Pero es, sobre todo, un hijo de puta, egoísta, insolidario, un criminal sin mancharse las manos. Mientras el curilla se chivotea a la jefa enana (no hay nadie más bajo que ella en ese pueblo, ni los niños, fijaros), acusando a los que le han salvado el cuello (y el collarín, siempre blanco, no sé cómo lo hace), son los que parecen buenos, los malos, en una especie de mundo al revés (ains los gays), que es lo que nos faltaba por ver en The Walking Dead (el episodio Spend, 5x14). El pelirrojo de tinte más falso que la fe del curilla ascopena salva a la chica, los salva a todos. A esos que corrían dejando atrás a uno de los suyos. Miserables, en fin. Y hasta llegar a la puerta giratoria, nuestros amigos, inseparables, habían luchado codo con codo, entrando en un almacén, en busca de nos-da-igual-qué, cuando se produce una explosión y el hijo guapo de la enana (y joputa) se queda trinchado como una pata de cerdo que es lo que es. Se ve venir la venganza, el ataque entre estos dos bandos tan dispares. Pero los cobardes serán peores, porque no tendrán dignidad y serán capaces de todo con tal de sobrevivir. Como lo intentó Noah (adiós Tyler James Williams), que acaba desplazado por esa puerta giratoria, con todo lo que ha sufrido, para acabar engullido (y nunca mejor dicho) por unos zombies a los que nunca habíamos visto tan violentos. Gracias a la mano de la hija de David Lynch, Jennifer Chambers Lynch, que dirige el episodio, el hijo de la enana es literalmente destripado, mientras que Noah es despedazado vivo, en una de las muertes más gore que recuerdo. Y ahora, ¿qué? Ahora el cura debería tener su merecido, que esto ya se parece a Juego de tronos. Nos gustaría que los cabrones de TWD muriesen sufriendo, pero los buenos, no, hombre, los buenos, no. Al menos Tyreese tuvo su episodio alucinógeno, pero en Spend no se ha salvado nadie. Y lo que queda. Rick, fóllate ya a la vecina, que su marido le pega (otro que tal anda) y Carol, no juegues con los niños, que si sus padres son como son, imagínate lo hijosputa que pueden llegar a ser los críos, al estilo el pueblo de los malditos. O Helix.

Y ahora, la escena más gore que recuerdo de The Walking Dead. 

Episodio 5x1 y 5x2; 5x9; 5x11; 5x14; 5x15; 5x16 


1 comentario:

Anónimo dijo...

mira es la puerta giratoria de los que se les acaba el enchufismo¡¡¡¡m