4.12.14

Crítica Ouija (2014), peor película de terror del año

Como los créditos finales indican, la película está basada en el famoso juego de Hasbro, el tablero ouija que, sin embargo, no se vende en España. Tampoco hace falta “haber jugado” para conocer sus reglas y los peligros que encierra. Sobre su enigmático poder venimos sufriendo decenas de filmes, incluidos aquéllos que se han cebado en la parodia (leáse Paranormal Movie donde el fantasma es incapaz de deletrear sobre la tabla su propio nombre). Dirigida por el debutante Stiles White, guionista de The Possession – El origen del mal, y producida por Michael Bay, en Ouija abundan en exceso los efectos sonoros (subir el volumen con la creencia equivocada de que ESO es lo que nos provoca miedo) y las escenas mil veces vistas de apariciones fantasmales, con a) el sótano del siglo XXI sin luz eléctrica, b) el desván con cajas llenas de cosas misteriosas en las que nadie ha reparado, y c) unos secundarios que se conocen no-sabemos-cómo todas las reglas sobre el asunto. El puñado de actores jóvenes, guapos y desconocidos que entran al trapo se limitan a poner cara de póker mientras sufren toda clase de situaciones inverosímiles. El mayor misterio es averiguar qué pinta Matthew Settle (Rufus Humphrey en Gossip Girl), que sale escasamente un segundo del metraje.  Si Ouija pretende ser un vehículo para atraer compradores (fuera de España) podemos confirmar que ésta es la peor campaña de márketing posible [Crítica publicada en Cinemanía]

1 comentario:

Juan José García dijo...

Pues tenía ganas de verla. Aunque viendo el tráiler tampoco puedes esperar mucho de la película.