26.10.14

Tea Leoni en Madam Secretary, estilo contra política

En el piloto de Madam Secretary (que produce, entre otros, Morgan Freeman), Tea Leony es una profesora buenrollista con sus alumnos, casada felizmente y con dos hijos, que es fichada cuando menos se lo espera por el presidente de EE UU (Keith Karradine) para ser la secretaria de Estado. Lo acepta, claro, pero no está dispuesta a pasar por el aro de las convenciones, no es una política al uso y puedes 'entenderla' porque usa el sentido común para solucionar los problemas. Como en todo drama político, se palpa la conspiración, escuchamos que podría ser una nueva Guerra Fría; vemos cómo alterna familia y profesión, con absoluta normalidad, y se topa con su némesis, el jefe del gabinete del Presidente (interpretado por el omnipresente Zeljko Ivanek). La forma en que soluciona el secuestro en Siria de dos chavales yanquies no se lo cree nadie, pero, leyendo entre líneas, expone una realidad política bastante cruda, la de la falsedad (con otros países culturalmente diferentes), o la atención de los medios de comunicación a la política. Para evitar que una entrevista a los padres de los chavales se publique en primera página de los periódicos antes de su liberación, la señora secretaria acepta cambiarse el look. Se lo había pedido el presidente, que, con ayuda de una estilista, mejorase su apariencia. La señora acepta cambiar sus habituales trajes de chaqueta masculinos por un llamativo vestido con abrigo conjuntado en rojo con botones dorados. La cortina de humo hace efecto y aparece en todos los medios (incluido el programa de debate en femenino The Talk) dejando en un segundo lugar la noticia del día. Así maneja la política a la prensa, y eso es lo que parece demandar el público, una red carpet improvisada protagonizada por la nueva candidata. 

Madam Secretary intenta analizar cómo sería el gobierno de EE UU si al frente estuviese una mujer normal, con inquietudes intelectuales y políticas, sin surrealismos a lo Veep, ni machadas fuera de lugar (aunque en la cama le suelta una buena al marido al insinuarle que si su nuevo estatus va a impedir que se le levante). En muchas de sus secuencias pasilleras me recuerda a El ala Oeste de la Casa Blanca, pero nada tiene que ver, aunque cuenta con un plantel de secundarios bien notable (entre otros, Geoffrey Arend, marido de Christina Hendricks). Y aunque Tea Leoni, contra todo pronóstico, no lo hace nada mal, no seguiré viendo Madam Secretary porque, aún con buenas intenciones, se huele la falsedad a kilómetros. Mejor, The Americans.

Madam Secretary, creada por Barbara Hall (productora de Homeland), se emite en CBS los domingos.

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