28.10.14

American Horror Story: Freak Show Twisty the Clown y la conexión Bob Esponja

También salió en Carnivále, el otro circo de culto

(puede contener spoilers)
Como me temía, por el momento, y después de haber visto un par de episodios, me interesa American Horror Story: Freak Show cuando sale el puto payaso, Twisty the Clown. Y digo puto porque es lo puto mejor. Un tipo gordo, con un traje de payaso raído y esa sonrisa enorme, como el gato de Alicia en el País de las Maravillas versión Tim Burton, una careta que oculta un destrozo mandibular indescriptible. Detrás del payaso Twisty se encuentra John Carroll Lynch, vaya papelón. Es fácil comparar Carnivále, la serie de culto que si no has visto DEBES ver ya, con este Freak Show. Un circo lleno de losers donde se cometen asesinatos en una zona en medio de la nada y ambientado en los años catapún. John Carroll Lynch salía en Carnivále, aunque no era ninguno de sus monstruos, pero le recordarás como sospechoso principal en el thriller de David Fincher, Zodiac, y en un papel absolutamente diferente, en Fargo (el paciente marido de la policía embarazada).

Si tienes miedo a los payasos, éste te sorprenderá mucho más que Pennywise, el de IT, de Stephen King. Me refiero a la película que hicieron, porque el libro es, para mí, lo mejor que ha escrito el rey del terror. Espero con ganas el revival televisivo a cargo de Kary Fukunaga (True Detective).

Sobre los títulos de crédito de American Horror Story: Freak Show

Para Freak Show los episodios de Halloween de Los Simpson!

Para acompañar a este siniestro payaso, nada mejor que un chavalín pijo (¡esa raya en el medio, esos rizos Superman!), que parece sacado de Glee, con demasiado tiempo libre y bastante mala leche, con cuyo dinero ya no sabe qué comprar y una madre tan zumbada como para llevar a su casa al susodicho Twisty. Dále a un aprendiz de asesino (o asesino a secas, porque el chaval es un hijoputa) un maestro del terror: pareja infalible. Aquí, Ryan Murphy parece haberse cansado de su talismán Evan Peters (aka Jimmy Darling), al que le endiña, eso sí, unas manos tenazas con las que da placer a las mujeres insatisfechas, un consolador de aspecto extraterrestre y bastante asqueroso. Hay que estar necesitada, amigos. El papelón de amigo-de-Twisty recae sobre (el más guapo e igual de morboso) Finn Wittrock, visto en la miniserie de Murphy, The Normal Heart. A ver qué hace Matt Bomer (también amiguete de Murphy y visto en la miniserie).

Jessica Lange, Cruela de Vil
En principio, del resto de personajes ni fú ni fá. Espero que remonte y poder comentar los episodios. Jessica Lange, muy Bette Davis, canta a lo Sara Montiel (vaya vozarrón) el temazo de David Bowie, Life on Mars (¡ese traje azulón!). ¡Y no tiene piernas! Me recordó a Extant y las piernas robóticas de Grace Gummer, la hija de Meryl Streep. Pero ya no hay tanto guiño verbal a la moda (con lo que molaba, ¡Balenciaga!) como vimos en AHS: Coven, aunque la Lange luce unos modelitos geniales (¿Cruela de Vil?, Hilary Duff lleva el mismo abrigo en una sesión para la revista Elle). Las dos cabezas de Sarah Paulson como Bette y Dot Tatler me marean. La idea del yin y el yang es genial, pero los encuadres para ahorrar el efecto digital dejan de sorprenderme al minuto. Que Kathy Bates lleve barba es un palazo monumental, parece un tío, no una mujer barbuda.

La conexión American Horror Story: Freak Show y Bob Esponja. GRANDE

¿Y esas tres tetas de Angela Bassett? ¿Echamos de menos Desafío total? Hasta Rumer Willis, la hija de Demi More y Bruce Willis, se presentó con una camiseta tres tetas.

Ojalá dé un giro argumental la cosa porque, por el momento, son personajes raros, con defectos, tan aislados como se podrían sentir los protagonistas de Glee, cada uno con lo suyo, pero no son tan siniestros y cabrones como las brujas de Coven, las monjas y médicos de Asylum, y los fantasmas de la primera temporada. Grace Gummer, la otra hija de Meryl Streep, vuelve a repetir. Si en Coven era una enfermera aterrorizada, aquí es una chavala aterrorizada (a la que chantajean), tras involucrarla en una orgía tremenda. Por aquí andan la mujer más pequeña del mundo (Jyoti Amge), que en realidad iba a ser un hombre, y repite Pepper (el clon de las freaks de La parada de los monstruos, con la que tanto comparte). Muchos de los personajes están inspirados en personas reales, como el comecabezas de pollito (que fue el niño macabro de AHS), el tenazas (hombre langosta), la mujer de dos cabezas y la mujer barbuda (ver fotos acojonantes aquí).

Ficción y realidad...

Seguiré viendo American Horror Story: Freak Show (cuyo piloto lo vieron en EE UU nada menos que seis millones de espectadores, un récord) porque no hay nada igual. Siempre digo lo mismo, pero es verdad. Esta cuarta temporada se centra más en el aspecto cinematográfico, con planos menos bruscos y sin tanto movimiento de cámara (te lo agradezco Ryan). El escenario me recuerda al de Boardwalk Empire, en vez de un paseo marítimo, una zona de tierra, que fue en realidad inundada tras el Katrina.

Más curiosidades de AHS: Freak Show.

Recordando al payaso de Toy Story...
Siempre había sido muy fan de Pennywise hasta que vi la película...


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué curioso! Algo parecido he leído en http://cangrejociclope.com/2014/11/08/american-horror-story-freak-show/ y estoy muy de acuerdo!