30.6.14

The Leftovers (HBO), la gente desaparece de la mano de Damon Lindelof

The Leftovers, de HBO, es como Le Revenants (o Resurrection) pero al revés. Es decir, la gente muerta no reaparece si no que el dos por cierto de la población desaparece, sin más (a lo 4.400). 


Que vuelvan al estilo Encuentros en la tercera fase no lo sé (me da que va a ser menos alien y más espiritual), pero es como si en un apagón, a lo FlashForward, esta gente se fuera no sabemos dónde y los que se quedan se vuelvan medio locos intentando entender. Basada en la novela de Tom Perrotta, Ascensión (Colmena Ediciones), que está tras la serie junto a Damon Lindelof (Perdidos) y protagonizada por Justin Theroux, el novio de Jennifer Aniston, que interpreta al policía del pueblo, The Leftovers cuenta también con Liv Tyler, entre otros, y el piloto está dirigido por Peter Berg. Es la primera serie que HBO adquiere de otro estudio (Warner), cuya primera temporada contará con 10 episodios.

The Leftovers se estrena el 29 de junio (el 30 de junio en Canal+ Series).



En CINEMANÍA hago un ránking de series entre la vida y la muerte: Les Revenants, Resurrection, Los 4.400, In the Flesh y Babylon Fields.

Para leer opinión y claves de la segunda temporada aquí.

A partir de aquí SPOILERS: opinión del piloto de The Leftovers y curiosidades de la serie.
Piloto. Hay mucho que decir de esta serie, y poco bueno, la verdad. El libro me lo leí de una sentada, como quien dice, me pareció bastante aburrido, nunca pasaba nada y para mí fue una decepción. Nada que ver, por ejemplo, con Vuelven, la novela en la que se basa Resurrection, que es una delicia. No es cuestión ya de que te resuelvan o no el misterio (yo ya no me espero nada, soy de la era postLost), si no que el desarrollo de la historia tenga algo de interés más allá del primer episodio. The Leftovers podría haber sido una buena miniserie de HBO, un drama bien hecho, con los habitantes de una comunidad pequeña enfrentándose a una situación que les viene grande. Para entendernos, el tono de The Leftovers no es el de Resurrection o el de La cúpula. A no ser que incluyan giros extras, la historia es lineal, sin sorpresas de las que enganchan. The Leftovers intenta ser lo más realista posible: ninguna pista nos dan sobre alienígenas o humos negros o viajes en el tiempo. No van por ahí los tiros. Por eso, si te gustó el libro, te gustará la serie, pero si esperas ese algo más de intriga, de diversión frívola, no lo encontrarás.
El novio de Jennifer Aniston se ha puesto las pilas. OMA!
El prota es un policía, un tipo perfecto por fuera (Justin Theroux presume de pecho palomo con toalla a la cintura), pero que, por dentro, sufre pesadillas, es olvidadizo, tiene mala suerte, intenta ser justo. Justin Theroux está magnífico, no es el patético Rick Grimes para entendernos. Tiene esa misma amargura y cierta debilidad, pero está mucho mejor perfilado. Te lo crees, pero aunque él quiere seguir su camino, la situación se lo pone difícil.

We are Living Reminders, TWD!
Por un lado, su mujer está en una secta, pero no es una secta cualquiera, es LA SECTA: visten de blanco, no hablan, fuman como Don Draper (en el piloto no se explica pero dicen que es porque si se van a morir qué más da, que ojalá se muriesen ya), van en parejas y son los zombies de The Walking Dead en modo pacífico. En sólo tres años desde los sucesos se han movilizado de esta manera. Miedo. Para otras cosas, los humanos seríamos incapaces. Visualmente la imagen de esta gente uniformada puede ser muy poderosa, pero cuando persiguen sin aparente motivo al personaje de Liv Tyler creo estar viendo el anuncio aquel de "te ha venido la regla", aquella mujer de rojo que te perseguía con mala leche cuando te iba a venir la menstruación. Esta gente cree, sin más; pero, aunque van de pacíficos, son un dolor de muelas. Ellos sienten que el hecho de que desaparezcan personas tiene un sentido divino. Por otro lado, tenemos al Elegido, al que se siente superior a los demás, el que se aprovecha para imponer su doctrina. El hijo del policía trabaja para este hombre. Teniendo en cuenta el tono racional de la serie, nos tendremos que contentar con que este tipo sea simplemente un caradura o un loco más. La serie intenta entender algo que se sale de lo común, poniendo sobre la balanza a los escépticos y a los que tienen fe. Para unos, los que se fueron son los elegidos (a excepción del Elegido, que éste va a su rollo y se quedó en tierra); para otros, al contrario, los que se fueron son sólo unas víctimas. Es curioso que no se pregunten si volverán, si no que se pregunten a dónde fueron. Porque el principal miedo que analiza The Leftovers es el no saber qué hay más allá. El único personaje que parece dudar (aunque a primera vista pueda parecer escéptica) es la hija guapa del policía. No quiere rezar en clase como la mayoría, pero cuando entierra al perro con la ayuda de los gemelos de Mujeres desesperadas, dice: "Siento que te hayas quedado atrapado con nosotros". Tal vez se sienta como ese perro, tal vez quisiera haberse esfumado. Pero me siento identificada con ella: quiere respuestas pero sabe que no tienen por qué venir de un culto que sólo reza al miedo.

Parece una peli de Kubrick
Seguramente, The Leftovers tenga tantas lecturas como personas la vean, porque toca un tema muy personal: cómo sobrellevar la muerte. Y esto cada uno o lo analizamos o pasamos por encima, tragándolo sin masticar. El perro es una metáfora cojonuda. Antes de que el policía pueda acariciarlo, un desconocido –el del rifle, típico USA– le dispara a sangre fría, matándolo. El poli se enfada y tú, como espectador, también. Hay que ser hijoputa, te dices. Después un ciervo se cruza en el camino del poli (esta escena es igual que la alucinación que sufre Kate con el caballo en Perdidos), en una situación similar a la del perro. Sin embargo, de la oscuridad aparece una jauría, que ataca al ciervo, despellejándolo. Y es el mismo extraño el que anima al policía a disparar a muerte contra los chuchos. El del rifle te cae mejor. Nada es lo que parece en The Leftovers, el tal Wayne, el iluminado, es muy peligroso (aunque el actor tiene cero carisma), y los de la secta al final acaban convenciendo también al personaje de Liv Tyler que se iba a casar (aunque no me extraña porque su prometido es un tipo cansino de pelotas). Tiene el poder el que sepa embaucar a la mayoría, intentando explicar qué tenían en común esas personas que desaparecieron y cómo se puede sobrellevar la vida sin ellos.

Torrente 6, ¿nos hacemos unas pajitas?
El tono gris del episodio se corta en dos ocasiones. Aplausos para la escena Larry Clark style en la que la hija del policía juega a la ruleta y acaba con un chaval apático que se hace una paja mientras ella le aprieta el cuello (le tocó Choke, como si fuera lo más normal). The Leftovers es, desde ese momento, no apta para ver en familia (y menos en USA). Y un toque de humor (igualito que en Men in Black con Michael Jackson) cuando en el telediario se ven fotos de las celebs desaparecidas como Jennifer Lopez, Condoleezza Rice, Salman Rushdie, Shaquille O'Neal, Anthony Bourdan, Bonnie Raitt, el Papa Benedicto XVI y ¡Gary Busey! Vaya mofa. De ahí que el camarero le diga al poli: "Entiendo lo del Papa, pero lo del jodido Gary Busey...". Si Gary Busey se hubiera quedado nos lo hubiéramos pasado mejor. ¿Dónde estabas el día de la Ascención? es, si te pones a pensarlo, como preguntar qué estabas haciendo el 11S. The Leftovers es para verla sin buscar más allá de lo que ofrece el piloto. Si es así, Damon Lindelof pinta bien poco entonces o ha decidido cambiar el chip. Ojalá prescindan del libro y se inventen tramas nuevas, pero, definitivamente, no, no es la nueva Perdidos. Para muchos, será un alivio; para mí, The Leftovers es ladrillaco. No compro.
-----------------
The Leftovers emitió su segunda temporada y ha confirmado una tercera temporada. Decido retomarla sin mucho entusiasmo debido a las buenísimas críticas que ha tenido la segunda. Iré comentando aleatoriamente curiosidades de los episodios (con spoilers).

1x2 (Pinguino 1, Nosotros 0). Al policía su jefa le echa en cara que le recomendase The Wire. El padre del poli (Scott Glenn), al que se le va la cabeza, ve en la tele Primos lejanos. Dice que también ellos desaparecieron.
1x3 (Ayuda divina). Episodio dedicado al cura. Me recuerda a los flashbacks de Perdidos porque nos cuentan qué le pasó durante la desaparición (su mujer tuvo un accidente, se ha quedado impedida). El cura sufre una alucinación como le ocurrió en el 1x2 al poli: le arden las manos.
1x4 (Antes de Jesús y después de Cristo). Roban el niño Jesús de un Belén, es un muñeco de tienda. Cuando el poli se caga en el niño se le va el coche. Su mujer le pide el divorcio, ella que no puede hablar. La hija le regala un Zippo, lo tira, pero vuelve a buscarlo.
1x5 (Gladys). Gladys es lapidada atada a un árbol. La secuencia impacta, ella que no habla pide clemencia (¿los conoce?). Patti, la jefa, se va con la ex del poli a ponerse gocha a un restaurante, y habla. Otra imagen potente: la del cura intentando atraer la atención de los Remanentes, sale la ex del poli que te crees va a dejar la secta y se pone a soplar un silbato, llamada de SOS para que aparezcan los polis. El cura habla del Evangelio, de santo Tomás, si dices la verdad te pueden dilapidar por ello y los que lo hagan arderán, por eso, a veces, es mejor callar. Gladys acaba lapidada y quemada en un horno.
1x6 (Invitada). Episodio dedicado a Nora, la hermana del cura y uno de los que más me han gustado. Le pide a una puta que le dispare con chaleco antibalas. ¿Crees que los desaparecidos están en un lugar mejor? es la pregunta 121 que tiene que hacer a los familiares de los "malogrados", cosas del seguro y para encontrar un patrón entre los desaparecidos, ella cree que sí. Al final del episodio el iluminado (a través del tipo alto, Tom Noonan, 12 Monos) le quita el dolor, Nora es un poco menos triste y el poli le pide salir. Tiene gracia verla en el fiestón de la convención, con las drogas y ese tipo que clona a los desaparecidos. Nora se lo monta con un muñeco. Ole. Se toma un martini con vodka (guiño a @coctelesdeserie). La serie gana cuando se centra en cada personaje y en su dolor particular.
1x7 (Alivio para pies cansados). El iluminado ha engañado al hijo del poli, Tom, ya que no hay una si no dos asiáticas embarazadas de él, no hay un solo Elegido. La revista National Geographic, según el padre tarado del poli, parece encerrar algunas claves. El poli hace cosas de noche de las que luego se olvida, ¿qué más ha hecho que no sepamos, qué le dijo a la amiga de su hija que no recuerda?
1x8 (Cairo). Así se llama la localidad donde se encuentra la cabaña a la que iba el poli de pequeño. Allí se descubre con Patti, a la que ha secuestrado sin saberlo. Amnésico, sonámbulo… al poli le sale el lado chungo inconscientemente. Patti se corta el cuello, ella que le confiesa que mató a Gladys. La amiga de la hija le dice que se ha acostado con su padre, aunque sea mentira no me extrañaría nada.
El globo es un guiño metafórico como vemos en Fargo.
1x9 (Lo mejor de los Garvey). Episodio sorprendente en flashback que nos lleva a un día antes del incidente. Pasan cosas raras. Patti siente el fin del mundo. Un ciervo ataca varias casas (el poli lo ve en el bosque como iluminado y acaba sacrificándolo). De la taza del poli "Mi héroe" se sale el café pero no está rota. En la fiesta del padre del poli todos son felices, pero el policía, no, es un insatisfecho. Cuando sale a correr, salta la alcantarilla por una explosión de gas. Cuando atropellan al ciervo tiene en la cornamenta un globo de regalo (como en la segunda temporada de Fargo), en el que se lee: "Es una niña". Cameo: Scott William Winters es el padre de Tom, hijastro del poli. Igual que en el piloto estremecen las escenas en las que desaparecen las personas, como el nonato de la mujer del poli mientras éste le es infiel con otra.
1x10 (Vuelve el hijo pródigo). Suena Ne me quitte pas, de Nina Simone y Nothing Else Matters sin letra, de Apocalyptica. La música es muy poderosa en The Leftovers. "Es un buen hombre", le dice el cura cuando ve a Patti muerta. "¿Es un buen hombre?", le preguntó la mujer con la que se acostó el día de la desaparición. El policía contestó que NO lo era. En un sueño del poli, el cura le encierra en el manicomio junto a su padre y a Patti, que está viva y que le seduce (¿con cuántas titis se da el lote Justin Theroux en The Leftovers? JAJA). Le dan el National Geographic, hay un mapa del Cairo dentro (un guiño onírico al epi 8). Ya en la realidad, el poli se encuentra al iluminado a punto de morir. El iluminado no sabe si es real, si se cumple el deseo que pida el poli (que será tener a su familia de vuelta) significará que el iluminado no es un farsante. Los de la secta son atacados porque son los que ponen los clones de los difuntos en las casas, como le hacen a Nora en una escena creepy. La ex del poli dice el nombre de su hija (rompe el silencio) para que ésta la salve de un incendio ahora que formaba parte del grupo. El poli vuelve a tener a su familia unida: vuelve Tom, el hijo pródigo, aunque se queda con su madre. El perro también (la mujer quería uno y él, no). Nora le escribe una carta al poli, pero se encuentra al bebé del iluminado en la puerta (Tom lo abandona allí). La última escena es Nora con el bebé y el poli de la mano de su hija, ¿era ésta la familia que él había deseado, se irá Nora ahora, le dará la carta? Por cierto, el bebé es una niña, como anticipaba el globo.

Para leer opinión y claves de la segunda temporada aquí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me engancharé como a todo lo de HBO...

Anónimo dijo...

Yo sí compro. A pesar de estar de acuerdo en algunas cosas que dices, me parece una serie con demasiada calidad, y muchos interrogantes, para dejarla escapar. Supongo que el haber leído ya el libro resta parte del misterio, pero para los que no lo hemos leído, se abre un "mar infinito de posibilidades". Que esté Liv Tyler es un plus.

Mariló García dijo...

Anónimo, puntos de vista diferentes. Para mí, Liv Tyler es lo peor del piloto.

Anónimo dijo...

Vaya, a mí me parece una actriz estupenda...hace siempre creíbles los papeles dramáticos. Transmite indefensión y fragilidad, o algo. No sé. O a mí me transmite eso al menos.

Anónimo dijo...

Me la creo, vamos.