American Horror Story Coven 3x11 proteger el aquelarre

Pedazo episodio el 3x11 de American Horror Story Coven. A falta de dos para el final de temporada, todo sucede rapidísimo y además es un plus que se centren en la maldad de Delphine, Kathy Bates. Además, Cordelia toma una decisión drástica y el aquelarre se reúne con los cazadores de brujas para llegar a un acuerdo. Hay huidas y promesas, pero todas suenan a mentira. Proteger el aquelarre es la consigna, aunque cada cual lo entiende a su manera. 

 
Crítica y curiosidades del episodio 3x1.
Episodio 3x2.
Episodio 3x3.
Episodio 3x4.
Episodio 3x5.
Episodio 3x6.
Episodio 3x7.
Episodio 3x8.
Episodio 3x9.
Episodio 3x10.
Más curiosidades de la temporada. 

A partir de aquí posibles espoilers.
Curiosidades del episodio Protect the Coven dirigido por Bradley Buecker.

Kathy Bates rememorando Misery

Kathy Bates, la más bruja de todas

No es bruja, pero vaya cabrona. Con un vestido azul que la hace más enorme de lo que es, Delphine sintió la atracción por la sangre cuando le cortó el cuello a una gallina. Lo siguiente fue uno de sus esclavos. Ver la sangre brotar le hace sentirse viva. Cuando el jardinero de la casa de Fiona (se lo sacan de la manga pues nunca le hemos visto) sufre un accidente, ella se ocupa de él, le encierra en el cuarto de las muñecas del mayordomo y le tortura hasta matarle. Vemos con un pie ajeno en la mano a Kathy Bates, en una imagen que recuerda a la retorcida escena de Misery, la película que la hizo famosa. El mayordomo, fantasmal, la ayuda. “Uno no explica el arte, sólo lo admira”, dice. A cambio, ella le consigue la muñeca que él más ansiaba poseer. El mayordomo la engaña, por otra parte. Hace creer a Delphine que puede matar a Laveau echándole en la bebida un antiestamínico. De todas formas, la cosa no sale mal y Laveau desaparece del mapa, aunque no sabemos cómo. El mayordomo gana así su muñeca más preciada, el bebé negro que Laveau iba a entregar a Papa Legba.

Funeral fashion, en el frontrow Queenie

Queenie is alive!

A Delphine la vemos atada como un perro de la correa que lleva Queenie. Sobrevivió a su propio suicidio. Estas cosas en AHS hay que tomarlas a risa. No te preguntes por qué ahora tiene más poder, es así. Queenie como Madison se cree la bruja Suprema. A Queenie la vemos en el funeral de Nan. Alguien se pregunta qué pasó con Misty Day pero nadie descubre que está allí mismo encerrada en el ataud.

Myrtle y su pasado Furstenberg

Ryan Murphy desparrama cuando deja a Myrtle ser la estrella de la secuencia. Es un delirio fashionista, que me provoca la sonrisa, pero me cansa un poco. Protectora de Zoe (que ya sabe quien mató a Nan) la anima a huir con Kylenstein, a alejarse del aquelarre, porque ve venir que se va a liar una buena y es una forma de protegerlo. Le regala una joya, su cosa más preciada, para contarnos la anécdota de Diane von Furstenberg, ya que la diseñadora le arrebató a su futuro marido, Egon. Optimista, se alegró porque gracias a ese matrimonio Diane creó el vestido de corte cruzado. Una tontuna, como el par de incisos con relación a la comida que hace Myrtle de Delphine, cuando sabemos que, como Hannibal, esos platos son más que dudosos. Una: la imagen pasa del váter al plato de sopa de Myrtle. Dice ella: “Comino. Coco. Cardamomo. Sopa Mulligatawny! Esto me transporta a Rajasthan! Buenísima, bravo Delphine! Magnifique!” (esta sopa es la famosa sopa del nazi de Seinfeld). Cuando coge un pan recién salido del horno: “Ligero como una pluma. El secreto está en la manteca, ¿no?”. A saber. Lo importante es que Zoe huye de allí.

Reunión a lo Goodfellas

El hombre del hacha, por fin, tiene sentido en toda esta historia. Es como el Joe Pesci de AHS Coven, como el Robert De Niro (Al Capone) con bate de beisbol de Los intocables. Cuando Fiona y Laveau se reúnen con los cazadores de brujas lo tienen todo planeado para no llegar a un pacto si no directamente cargárselos. Fiona promete al hombre del hacha huir con él si acaba con todos. Aunque, en una escena impactante, es Fiona la que mata de un hachazo en el cuello al padre de Jack. Los detalles macabros son geniales: mientras la sangre nos salpica, Laveau mira tranquila su móvil y Fiona paladea su Martini. Los cazadores no han dado el juego que yo me esperaba y a falta de dos episodios los guionistas ya no sabían qué hacer con ellos.

Los ojos de Cordelia

Ya decía yo que Cordelia acabaría arrancándose los ojos con tal de recuperar su poder, pero no me esperaba que lo fuera a hacer con unas tijeras de podar. El careto de Sarah Paulson ya es de traca con esas dos patatas en la cara, pero lo peor de todo es que no le vale de nada. Se queda en la más absoluta oscuridad.