22.9.13

The Newsroom 2x9 finale Noche de elecciones, pero de verdad

(con spoilers) Republicano, y a mucha honra. Will McAvoy se queda bien a gusto en el episodio 209, el último de la segunda temporada de The Newsroom (habrá tercera) cuando explica por qué es republicano o mejor aún porqué la gente desconfía de que lo sea.

Ya sólo falta que vayan a cenar a un McAuto

"Me llamo a mí mismo republicano porque lo soy. Creo en las soluciones de mercado, en la realidad del sentido común y en la necesidad de defenderse contra un mundo peligroso. El problema es que entonces tengo que ser homófobo… Tengo que contar el número de veces que la gente va a la iglesia… Tengo que negar los hechos y pensar que la investigación científica es una estafa. Tengo que pensar que los pobres lo pasan bien y tengo que tener un impresionante complejo de inferioridad porque temo a la educación y a la inteligencia… en pleno siglo XXI. Pero sobre todo el mayor requisito que se me pide, el único realmente, es que tengo que odiar a los demócratas".


Aplausos para Sorkin.

Después de haber quedado en un segundo plano tras su enfrentamiento con el Tea Party, Will nos explica sobre todo quién no es. ¿Cómo no va a seguir enamorada MacKenzie de este hombre? El amor está en el aire en la última noche de esta temporada. Es una noche de elecciones, pero no sólo políticas. Muchas historias se cierran esta noche, elecciones personales sobre todo. The Newsroom parece un encuentro Meetic (de aquí a la cama, nos quedamos con las ganas). La victoria de Obama también queda en un segundo plano (The Newsroom es una cebolla por capas) cuando Charlie Skinner y su (nuevo) jefe, el leoncito (Jane Fonda también queda en un segundo plano, pero todos los premios del mundo para ti, hija, por tus diálogos disparate cuando estás colocada y tus face off con Skinner) se pisan las frases al confesar que ni van a dimitir ni los van a despedir. Aunque de todo esto Skinner y compañía (como sí ha hecho Don) se podrían haber dado cuenta antes, claro. Pero funciona. También que la victoria y los no despidos queden en un segundo plano por el anuncio de la boda de los Mc de la serie. Están hechos el uno para el otro. Con sus tiras y aflojas hasta este momento deberían colgar ya un vídeo en YouTube. Una de las reglas de The Newsroom es que el que la sigue la consigue. Otra, que para conseguirlo hay que pasar antes bastante verguenza.

Me hace muchísima gracia y grito: ¡brava! cuando Sloan descubre por culpa de Burt Lancaster (y su peli Chantaje en Broadway) que Don está enamorado de ella. Quién si no compraría, aunque sea por un acto benéfico, un libraco de los suyos sobre economía. El besazo confirma que aunque no dejen hablar a Sloan y la aparten a un segundo plano, fuera de la redacción (auque ocurra dentro) toma las riendas de su vida y se lanza a la piscina. Embriagado de amor también está Jim. Este tío es un crack: a tres mujeres ya ha hecho tilín (y daño). Se ha quedado con la hija de Meryl Streep, que está en el bando contrario. Son como los Mac pero en jóvenes. Me apena Maggie porque se queda más sola que la una, al menos hace las paces con su amiga, otra, que aunque Jim le diga lo contrario, es un poco pardillita. En la tercera temporada Maggie y Jim tienen que enamorarse. No me puedo creer que esta relación sólo se quede en admiración. Por otra parte, ojalá Skinner también se eche novia (o algo) aunque sea una rocketeer. Mejor la segunda temporada que la primera, más cercana, entretenida y divertida. Pero la vida como una enorme representación teatral sigue ahí.

Ep 2x1 Efecto mariposa
Ep 2x2 Shake Shack en Nueva York

1 comentario:

Mollie Winters dijo...

Un comentario insustancial por mi parte, el ''Ya solo falta que vayan a cenar al McAuto'' ha hecho en un momento que me muera de risa.