El vuelo (Flight) Denzel Washington ¿héroe o alcohólico?

La pregunta del título de esta entrada es retórica y ambigua. El personaje de Denzel Washington en El vuelo (Flight), de Robert Zemeckis es un piloto alcohólico que logra aterrizar un avión que estaba como predestinado a estrellarse. Así que puede ser ambas cosas, héroe y alcohólico. Aunque también dicha pregunta se puede dejar en el aire, porque ¿a quién le importa? Es decir, El vuelo ha sido vendida con truco.

Denzel se marca un Leaving Las Vegas.

Te esperas una espectacular escena de accidente de avión (que la hay) y luego una sucesión de consecuencias que nos harán debatirnos sobre exactamente qué ha pasado. ¿Fue culpa del avión, del piloto, de Dios? El problema es que nada de esto sucede. Desde el comienzo ves que el personaje de Denzel Washington (que vuelve a demostrar lo buen actor que es, hasta nos enseña el culo) es un drogadicto, pero con la suficiente entereza como para esquivar el problema. Bebe litros de alcohol, saquea minibares y se esnifa todo lo que encuentra (el dealer John Goodman es surrealista y poco creíble). La película comienza con un desnudo integral con todo detalle de Nadine Velazquez (eso sí, no sale ni un tío en bolas, por variar), no te imaginas a Tom Hanks haciendo una escenaca así, El vuelo pinta oscura y sucia, pero luego se desvía incomprensiblemente hacia el drama de este alcohólico al estilo Leaving Las Vegas, pero con momentos de absoluta lucidez. Marcas como Absolut, Corona, Budweisser... no salen bien paradas. El alcohol es el mal. Pero poco más. Un tipo extraordinario al que ni su hijo conoce por culpa del alcohol pero que es capaz de aterrizar un avión sin control. A destacar, pero que sabe a poco, el cameo como enfermo de cáncer de James Badge Dale con su frase customizada de Apocalypse Now: "Me encanta el olor de la nicotina por la mañana".