26.10.11

Piloto. Up all Night y Man up: niños grandes enganchados a los videojuegos

Will Arnett en Up all Night

Mather Zickel en Man up

¿Qué tienen en común estos dos caballeros? Ambos están casados, tienen un hijo y juegan a los videojuegos como si tuvieran 15 años. Ultimamente no hago más que ver a tíos de mi quinta (rondando los 40) como si fueran gilipollas. Estas dos nuevas series (Up all Night y Man up) tienen en común una visión del mundo: ellos siguen comportándose como críos (pero claro, son supercachondos); ellas son las que llevan los pantalones en casa (y por ende, caen mal). Los Simpson en versión carne y hueso.

En Up all Night, una pareja (Will Arnett y Christina Applegate) tienen un hijo sin desearlo. Pero, bueno, aceptan el cambio y deciden que sea él el que lo cuide. Aunque Arnett me hace bastante gracia y puedo creérmelos en sus papeles (ambos actores han sido padres en la vida real recientemente), todo me dice que estamos ante lo de siempre: ella no sabe cuidar del bebé, nadie le ha enseñado; pero es que él no sabe cuidarse ni de sí mismo. El eterno Peter Pan preparando un biberón. Para más inri hay un tercer protagonista en esta historia, como metido a cajón: Maya Rudolph es una especie de cruce entre Oprah Winfrey y Anna Wintour, soltera y sin hijos, que les recuerda lo que se están perdiendo. Viendo el piloto, lo que se pierden es sólo una cosa: resacas. No han profundizado en nada. Will Arnett, solo en casa, es feliz porque ha hecho un amigo surfero con el que juega online. Esto NO ME LO CREO. No me creo a Will Arnett atrapado frente a la tele. No le pega. La moraleja: ¿para qué quieres beber, el resacón, ser superficial, si tienes en casa un bebé que te va a cuidar en el futuro? Tócate los cojones.

En Man up es aún peor. La serie está protagonizada por tres amigos (¿OTRA VEZ?). El piloto comienza con los tres jugando a un videojuego y hablando por el micro. Además del casado (con Teri Polo, ¿quién te ha engañado, hija mía?), que intenta SER UN HOMBRE para su hijo, tenemos otros dos clichés: al que ha dejado la novia porque se va a casar con otro y al que ha dejado la novia por otro más buenorro. Por supuesto, los dos siguen enamorados de ellas e intentan recuperarlas. En ambos casos dan a entender que las dos mujeres son indecisas porque hay probabilidad de que vuelvan. Man up apesta. Dan Floger intenta ser el gordo gracioso a lo Zach Galifianakis, pero sólo da asco. Y Christopher Moynihan (¡el creador de la serie!) parece el Santi Millán yanqui. La moraleja: sus abuelos lucharon en la II Guerra Mundial; sus padres, en Vietnam; y ellos juegan a los videojuegos. Tócate los cojones.

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