30.8.11

Crítica. La piel que habito, la película más inquietante de Pedro Almodóvar


Pase para blogueros, invitada por Warner. Me confunden al llegar con alguien del equipo de Almodóvar. Veo a Esther, su productora. Pienso que dirá algunas palabras antes de la proyección. Vamos a ver la peli antes que la prensa (excepto algunos medio mensuales y, por supuesto, Cannes). Nos sentamos. Aparece Agustín Almodóvar. La cosa se va poniendo mejor. No hay ni que decir que los culos se mueven de los asientos cuando de pronto se asoma ese cabello rizoso y blanco a lo Eraserhead. Es él, Pedro Almodóvar entra en la sala y se produce un absoluto silencio. Como nadie es profeta en su tierra y aquí en España, por lo general, como que jode que triunfen los nuestros, me siento un poco un bicho extraño. He visto todas las películas de Almodóvar, y es más: las he visto todas en el cine (las que me tocan por edad, claro). Me ocurre con el manchego como con Woody Allen: no es devoción, es obligación. Unas me gustan más que otras, algunas las aborrezco, pero de todas siempre, SIEMPRE, saco algo en positivo. No me dejo seducir por las palabras de Almodóvar. Siempre es un placer escucharle, y tiene gracia, qué pena que no haga más comedias. Pero yo me conozco y las pelis de Almodóvar son de feeling, o lo tienes o no lo tienes. Igual que Los abrazos rotos no me llegó, puedo decir ya que La piel que habito me ha sorprendido y creo que Almodóvar llegará a un público que no ha estado siempre contento con sus trabajos. Nos cuenta que es la primera vez que hace un pase para blogueros de una de sus películas. Que Esther, la productora, está preocupada, vaya, que nos teme. Que él se siente como nosotros, que así comenzó su carrera, y así continúa, haciendo lo que le da la gana, como nosotros cuando escribimos en nuestro blog. Que sólo, nos pide, dejemos reposar la película. Yo he dejado pasar unos días. No he leído ninguna crítica posterior. De hecho, y a pesar de trabajar en el medio, veo la peli sin apenas información. La piel que habito necesita de eso: cuanto menos sepas mejor. Como adelanté en mi Twitter momentos después del pase (nos pusieron canapés y bebidas, pero yo me tuve que ir, y además nos regalaron una camiseta) para mí "La piel que habita Pedro es menos Almodóvar que nunca. Tan comedido como Banderas, actorazo. Más historia, menos personajes. Se hace corta". Aunque desarrollara estos 140 caracteres la idea seguiría siendo la misma. La clave de la película número 18 de Almodóvar es su contención. A pesar de recurrir a sus obsesiones (violación a lo Kika, secuestro a lo Átame!, suicidios, accidentes, locura, drogas, deseo...), Almodóvar se desnuda como su Vera, se muda de piel, se deshace de lo accesorio y nos presenta en frío cómo se sirve una venganza dolorosa y cruel. Es terror, y es cine negro, y es oscura y dura, a veces, demasiado desconcertante, pero queda en toda la película (que a mí, insisto, me supo a poco, falta un último punto de sutura), una sensación de frialdad de un maniático (Banderas), cirujano, cuyo interior arde, mientras en su exterior todo acontece con aparente normalidad. Me sorprende la estética años 50, de doctor Frankenstein, esa Marisa Paredes tan altiva como campechana, magnífica; esa Elena Anaya (qué ojos) que logra que nos sintamos bien en esa piel sintética que primero rechazamos; esos flashbacks en los que me resulta algo difícil entrar pero que sin darte cuenta te razonas: son la única manera de contar esta historia. La dirección de actores es soberbia, desde los más jóvenes (Blanca Suárez, qué pena de series de TV, que desaprovechada) a gente como Roberto Álamo, que a mí, personalmente, me parece lo mejor de la película. Cómo algo tan estrambótico (carnavalesco) lo transforma en algo de lo más natural. Hasta el pequeñísimo papel de Bárbara Lennie me llama la atención (otra segunda piel, la de la tienda vintage): cuando pensaba que se nos iba a poner rabanera cual Rossy de Palma, la tenemos ahí, normal. Y esto es lo que choca, que es tan rocambolesca la historia (aunque los avances científicos pudieran ocurrir en el año 2012), que no hace falta añadirle más, que todo lo demás, es normal. No harían falta ni diálogos. O al menos intenta serlo. ¿Qué le falta para ser una película redonda? Hay un par de coñas con las que te ríes o un par de canciones con calzador (me da igual que sea Buika u otro músico) pero que no vienen a cuento. Demasiado desconcertado está ya el espectador para enchufarle más anecdotario. Ese tiempo se podría haber aprovechado: igual que vemos el proceso de creación del personaje de Elena Anaya, a mí me hubiera gustado ver también el final. O si no haberlo dejado en el aire. Parece como si lo importante fuera la metamorfosis (que lo es), pero ¿y sus consecuencias? Nos quedamos con las ganas. El 2 de septiembre se estrena la peli en España. Trailer de la película.

4 comentarios:

beu82 dijo...

También estuve en el pase para bloggers y coincido contigo en todo salvo en lo de Roberto Álamo, para mi es lo que más sobraba, el resto increible y no soy gran fan de Almodóvar, me gustan unas cuantas y otras no tanto, eso sí, admiro su trabajo, por el sello personal que tiene. Y en concreto esta peli me ha flipado.
Otra cosa que eché en falta fue un poco más del personaje de Blanca Suárez (ella genial como apuntas) pero muy poco tiempo en pantalla para materializar todo su drama.
En fin, que es un peliculón. En el próximo pase de buscaré ;)

Mariló García dijo...

Me enteré que ibas porque lo retuiteó (preguntándome) tu 'jefe' de Trailers yestrenos si no recuerdo mal. Entiendo lo que comentas del personaje de Roberto Alamo, pero aun siendo un disparate creo que su actuación es soberbia.

cinealopareja dijo...

Gran película de Almodóvar.Engancha desde el primer segundo cuando ves a Elena Anaya cubierta con un body de cuerpo entero y realizando unas esculturas con pedazos de telas. Elena está increíble durante toda la película. Y Banderas vuelve a demostrar que es mucho más de lo que vemos en Hollywood.
Recomendable al 100%.

Anónimo dijo...

La ví este domingo, me encantó Elena y me sorprendió Antonio Banderas a mejor por supuesto.
A nadie le gustó la actuación de Roberto Álamo, pero yo lo ví muy "Almodovariano", en cualquier caso, me parece que el final es bastante evidente.
Y hasta ahí puedo leer :-)
En resumen, me encantó!

Saludos
Mari K