23.6.11

Odisea para llegar a Londres y Sandra Oh que no quiere hacerse fotos


Antes de contaros mi encuentro con una de las protas de Anatomía de Grey, hago un repaso breve de mi estancia de un día intenso en Londres. El miércoles (ayer) aterricé en Londres casi a las 12 de la noche. Mi vuelo con Iberia que iba a salir a las 5 de la tarde se canceló. Como no había más vuelos hasta el día siguiente, al final lo hice con EasyJet a las 9 de la noche. Casi 6 horas en Barajas (con viaje de una terminal a otra de propina) viendo las horas pasar. Cogí casi por los pelos el tren a Victoria desde Gatwick (el penúltimo, me dijo el revisor). Fui en metro después hasta Oxford Circus y allí hice un trasbordo que me llevaría a mi hotel, el Quality Maitrise, en Kilburn High Road. Pero cual es mi sorpresa que me encuentro a uno del metro y me dice que ya no hay viajes, que ha cerrado. Así que para tú un taxi a las 12 de la noche en Oxford Circus. Pues lo hice. Una clavada (16 libras) 10 minutos de recorrido. Y a todo esto, sin cenar. La habitación que había reservado en el hotel, por error, era para una persona minusválida. El baño gigante, sí, pero acondicionado para una persona que va en silla de ruedas (el lavabo a la altura del ombligo). Al menos tenía wifi gratuito, abrí el portátil pero no tenía ganas de tener ganas.

Hoy jueves tenía una especie de minijetlag, así que a las 8 de la mañana estaba en pie. Parece ser que me cambian de habitación, genial. Y tengo el desayuno incluido, algo en lo que tampoco había reparado. Un desastre, vaya. Anoche en plena vorágine del metro me saqué la tarjeta Oyster que tú vas rellenando a medida que vas gastando. Es la mejor opción porque sale más económico. Pero anoche, cuando salí del metro, las puertas estaban abiertas y no pasé la tarjeta, así que creo que me han penalizado y tengo que volver a rellenar la tarjeta en un breve espacio de tiempo. Sigo pensando que vengo gafada a este viaje. Me cago en la leche.

Del hotel a Buckinham Palace a ver el cambio de guardia (11.30 horas) paseando por el parque. Dice el del tiempo que va a llover, pues achicharra el calor. Vemos un poco pero es un rollo porque hemos llegado antes de tiempo. Eso pasa por madrugar. Toca Harrods, aquí son las rebajas. Todo es un poco caos. La ciudad está levantada por las obras, hay un montón de turistas (no te digo españoles) y han arrasado en las rebajas así que hay que rebuscar. La mejor forma de mantenerte a dieta es pensar en comer en Harrods (20 libras un fish and chips de lujo eso sí). Así que comemos sushi y teriyaki (11 libras) en Wasabi, un local que me encanta. Empieza a chispear. El del tiempo va a tener razón.

Y ahora es cuando llega el momento de Sandra Oh. Vamos a la zona del Big Beng para montar en la London Eye (18,60 libras), una noria gigante que tarda en dar una vuelta 30 minutos. Las vistas acojonan. Tenemos que hacer colas pero merece la pena. Cuando cruzamos el puente de Westminster volviendo de montar en la noria, la veo, sonriendo, tras unas gafas de sol, igualica que en esta foto. Va acompañada de una chica rubia, y nadie repara en ella, excepto yo. Así que me acerco a la doctora Chen y le digo que si me pudo hacer una foto con ella. Y sonriendo, me suelta: No, gracias. Y, sorprendida, le pregunto: ¿No eres tú la actriz de Anatomía de Grey? Y me dice, sí, sí. Pues congratulations. Quiero pensar que la pobre mujer creería que si se hacía una foto conmigo el resto de los turistas también querrían. Eso o no la he pillado en su mejor día.

De allí hemos ido a la Torre de Londres (18 libras), a ver las joyas de la Corona. Y allí es donde la suela de mis zapas Victoria se ha despegado y he tenido que hacer un remiendo Carpanta. Ha empezado a llover (menos mal que trajimos paraguas) y nos hemos ido a la zona de Oxford Street a pillarme unas Converse igualicas a las que tiro a la basura (en la tienda Schuh, por 37 libras). En Urban Outfitters estaban de rebajas y no había nada interesante. Tampoco en otra de mis tiendas fetiche: River Island.
De vuelta al hotel, cenamos en un restaurante en la misma calle, The Westbury (web), una hamburguesa rica con patatas fritas, ensalada de col y aros de cebolla (7,50 + 2,50 + 3 libras). Es un bar de cocteles en plan chic, y cierran tarde. Mañana será otro día, a ver si me encuentro a alguien más...

Londres 2. Cruzando Abbey Road y las rebajas. Link.
En el concierto de Glee. Link.
El hotel Quality Maitrise. Link.
La noria London Eye. Link.

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