Janelle Monae en el Día de la Música Heineken 2011

Esta tarde he ido al Día de la Música Heineken exclusivamente a ver a Janelle Monáe, una greaser que baila curioso y me ha animado a seguir creyendo en la industria musical. Su disco es un discazo, con el pedazo tema Tightrope, a pachas con la mita de OutKast, Big Boi. Quería haber visto a Lykke Li, pero su concierto es lo que he tardado yo en acreditarme. No sólo ha hecho un calor sofocante (pocas sombras, ninguna zona donde refrescarse), sino que hemos estado al menos 15 minutos de un lado para otro porque no encontrábamos dónde acreditarnos por prensa. He preguntado a tres personas de la organización. Una me ha mandado donde no era; otro me ha dicho que no sabía y el último, que al final me ha acompañado, me ha dado la razón: no había ningún letrero donde especificase dónde estaba prensa. Al acreditarme, la chica me manda a taquilla, si soy prensa, le digo, ah!, busca, pero no me encuentra, luego se equivoca con mi nombre, cuando finalmente me encuentra y me acredita, me dice que mi acompañante no está acreditado. He estado otros 15 minutos intentando convencer hasta a tres personas para que le acreditasen a él también, tal y como aparecía en el comprobante que había impreso. He pedido la hoja de reclamaciones, tampoco sabían de qué les estaba hablando. En fin. Al final le han acreditado por pesada, pero eso no era más que el principio. Hemos intentado acceder a la zona de prensa y me exigían un colgante que a mí no me han dado cuando me he acreditado. No entendía nada. Nos hemos encontrado con otros periodistas que también lo flipaban porque nadie de la organización a los que preguntabas sabía qué era la zona de prensa. Hemos llegado al final del concierto de Lykke Li, pero cual es nuestra sorpresa cuando vemos que es en un recinto cerrado, sin ventilación, con un calor tan asfixiante que la gente se salía mareada. Ha sido unánime: buen concierto, pero ¿a qué precio? Menos mal que Janelle Monáe ha sido puntual, ha tocado una horita y bastante bien porque nos hemos puesto a la sombra. Éste era un concierto de noche, una pena haberlo visto con tanto solazo que la pobre cantaba con los ojos cerrados. Ha homenajeado a Michael Jackson con una versión de Jackson 5, otra de Smile, el tema favorito de Jacko y bailando el MoonWalker. Cuando ha acabado, hemos salido por patas de allí. Ya estoy mayor.

Aquí os dejo tres vídeos.


Cold War.


Tightrope.