En el menú degustación del nuevo cátering de Chicote

Anoche, con un coctail de naranja en la mano (como el de la foto), vino, cerveza, cava, etc... se presentó en sociedad el nuevo cátering de Chicote, una nueva forma, a pesar de que su especialidad sean los cócteles, como afirmó Tomás Gutiérrez, el propietario del emblemático bar, de afrontar la crisis abriendo posibilidades. El reto es un cátering variado y muy rico, como era de esperar, en el que cabe desde el sushi al pulpo, las croquetas y las cremas, o el carpaccio y el huevo con pisto, por decir algunos de sus numerosos platos.
Empezamos con una variedad de sushi. Unos 150 invitados probamos el cóctel Maxime, como lo han llamado, compuesto en total por unos 22 platos (no los probé todos, pero casi).

Carpaccio de ternera gallega al perfume de oliva

Taco de atún rojo con sésamo negro

Cazuelita de pisto con huevo de codorniz

Crema de calabaza con berberecho

Piruleta de salmón y polvo de pistacho

Crema de galeras (como gambas) al perfume de estragón

Rissoto de Boletus y mini alcachofa

Lo que menos nos gustó: pomada de gin tonic (dentro del tubo, congelada)

Este menú, que mezcla tradición y vanguardia, también tenía otros platos a los que no hice foto como la brandada de bacalao en cornete de tinta de calamar; jamón Ibérico de bellota (D.O. Guijuelo); queso manchego curado; pulpo a feira; saquito de marisco y verduras; croqueta de bacalao y langostinos; sorbete de zanahoria con hierbabuena; merluza de pincho rebozada; brocheta de solomillo a la antigua; tosta de solomillo confitado con mermelada de tomate y bombón de foie con peta zeta de chocolate. Y de postre: sushi de avellanas y frambuesa; brocheta de fruta con hielo seco y fuente de chocolate y trufas de chocolate negro.

Web del Museo Chicote: info de los 7 menús disponibles de entre 23 y 46 euros.