16.4.10

Betty 4x20: y llego el final

Betty y Marc abrazados… no digo más!

Perdonadme si me pongo pesada, pero será la última vez que hable de Betty, al menos en forma episodio. Betty ha sido cancelada y su último episodio, el 4x20, ha sido un ajuste de cuentas en toda regla. Los guionistas han demostrado ser listos, porque consiguen que, aunque cerrando tramas, Betty pudiera continuar si alguna otra cadena la comprase o se pretendiese hacer una película (como al parecer se ha filtrado), al estilo Sexo en Nueva York.

Por supuesto que habrá spoilers, hay muchas cosas dignas de comentarse como punto y final a una de las mejores series de la TV.
  • Este episodio comienza con un funeral, el del perro de Amanda (que no es Hilary Duff por mucho que Glamour lo crea), que va metido en una bolsa de mano de Louis Vuitton. Su único amigo, el más fiel a sus tonterías, desaparece.
  • Pero tiene la gran suerte de haber conocido en el último momento a su padre (en el episodio 4x19, supercameo de un Mad Men), que es tan mujer como ella. Es super gay. Tanto, que sale en las revistas tipo US comparándose con lesbianas como Ellen DeGeneres. Esta relación podría haber dado pie a una gran historia.
  • En el 4x19 Wilhelmina sufría un accidente y entraba en coma. En el hospital Marc la abraza, al fin y al cabo ha sido como su padre (jeje), en una situación que jamás se hubiese dado con Wilhelmina consciente (si era Cruella de Vil!). Cuando Wilhelmina despierta, Marc por fin se enfrenta a ella. Nunca más la consentirá ser una déspota con él. Otro gran cambio, ¿eh?
  • Wilhelmina ve tan cerca la muerte que se acojona y decide no luchar más por Mode. Decide emplear sus fuerzas en luchar por el amor de su vida, con el que casi se casa, que aparece en el hospital al creerla grave. Grant Bowler de Perdidos tuvo ese gran momento bañador que jamás olvidaremos. Él la toca y ella despierta, como en un cuento de hadas.
  • Cuando lo da por perdido, cansada, Daniel le ofrece sin más el puesto de jefa que siempre deseó. Por primera vez Wilhelmina consigue su prósito sin ser una hija de puta. ¿Cómo hubiera sido esa revista con Wilhelmina al frente? Tampoco lo sabremos. Y pone a Marc a su cargo, por fin!
  • La hermana de Betty y su flamante marido el CSI Delko deciden mudarse a Manhattan. Y llevarse también a Justin, claro (que sale del armario y tiene novio). El abuelo entonces se quedará solo, algo que a las chicas les asusta, pero Ignacio Suárez confiesa que está harto de compartir baño, que por fin podrá vivir solo en Queens, tranquilo. Asunto resuelto.
  • La despedida de Betty alejándose en taxi de su casa familiar, con toda la familia en la puerta es como para llorar. De hecho, yo creo que los actores lloraban de verdad (lo de Justin es acojonante). Ella se aleja y sobre su cara reflejada en el espejo se ve a la antigua Betty...
  • Betty decide aceptar un trabajo en Londres, y aquí es cuando lo que se veía venir por fin viene. Daniel se enfada, no quiere que ella se vaya. Y le suelta: "Betty no puedo vivir sin ti". Que no suena a chino, claro.
  • La madre de Daniel (esa señora francamente deliciosa con los accesorios más grandes que he visto en mi vida) le abre los ojos a ambos, y a nosotros también. Jamás en Betty ha habido tonteo entre la fea y el jefe, como pasa en todas las franquicias. ¿Cómo solucionarlo? Betty se va y Daniel la sigue. Y es en Londres donde, pasado un tiempo, se encuentran. Betty le ofrece entonces trabajo a su jefe, que está ahora sin hacer nada, porque quiere luchar por un curro que le fue regalado y por ella, claro. Pero nada de besos, ni de futuras promesas. Sólo quedan a cenar. Por aquí la historia podría tener su filón.
  • Por cierto, Betty se quitó los braquets, eligió otros vestidos más favorecedores y cambió de gafas, pero sigue siendo la mexicana sonriente y algo pazguata de siempre. Lo cual es genial. De hecho, la transformación no se da de pronto, ya la vimos en el 4x17, cuando Betty sueña que nació guapa. Y después de verla en versión vieja pelleja, como que ya no nos asustaba nada.
Dice Betty a Daniel: Te llamaré más tarde. Pues eso, que no es un adiós, es un hasta luego!

Hasta siempre Betty! Snif! Gracias por algunos grandes momentos, por el cameo de Adriana Lima, por el cameo de Jayma Mays, la profe maniática de Glee, el guiño a las zapas A Bathing Ape, y por muchas tonterías más. Esperemos que Cuatro te haga justicia.

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