Arbol de Navidad comecocos, el llavero de Rajoy, el mejor roscon y Ronaldo sin camiseta

Ayer estuve de vorágine fiestera. Cogimos el 27 hasta Plaza Castilla para ver los árboles navideños que ha puesto Espe. El mejor, por poco currado pero nostálgico a tope, el de Duyos en Plaza Castilla, dedicado a los Comecocos, videojuego en el que era un hacha cuando tenía 16 años (recuerdo que iba a tal velocidad que pasaba por encima del fantasma sin que éste me comiera). Íbamos a ir a la expo del Canal (en Santa Engracia 125) sobre fotos de madrileños, pero ojo, cuyo horario es interrumpido (cierran a las 2 para volver a abrir a las 5). Sin embargo, me fié del On Madrid y cuando llegamos a las 2 cerraban. Putada (por cierto, que hasta allí iba el 37, no el 27, otra pequeña-gran confusión vista en internet). El 20 Minutos ha seleccionado algunas fotos en un recorrido virtual.

Andamos hasta la zona de Fuencarral, tras hacer un parada para el aperitivo (caña+tapa tortilla patatas con pimiento, ¿hay algo mejor?) en un bareto en el que ví lo más kitsch del mes. Una señora tela de mayor llevaba un llavero vistoso en el que en vez de una Virgen vimos a Mariano Rajoy. De groupie no tenía pinta. Parecía más bien que le rezaba contra el diávolo ZP. Vimos algunas tiendas de chinos que están regentadas por españoles (esto ya es el colmo de los colmos) y llegamos al Zara de Fuencarral a la hora de comer (el Vips estaba petado, familias enteras zampando hamburguesas con patatas). Lo que más me mola de ciertas tiendas es que entras buscando lo que exponen en el escaparate y luego dentro, no existe.

Para comer optamos por un clásico, La Ardosa, con su sensacional salmorejo, y como el Pez Gordo estaba cerrado (esas migas, um) acabamos en La mucca (por variar), con su combinado de hummus, etc., y una pizza Popeye, con espinacas, queso feta, pasas y piñones. Habíamos intentado pillar mesa en el Home Burguer (ni de coña) y echamos un ojo a los perritos de Happy Day (ambos en Espíritu Santo), pero aunque en el local hay cosas apetecibles (como los pasteles al estilo neoyorquino de Magnolia), comerte un hot dog a palo seco como que no (no hay mesas).

Buscamos comprar un roscón para ver el Madrid-Almería merendando, pero no encontramos la pza. de las Salesas. No hay nada como ser de Madrid y no tener ni puta idea de dónde están las calles. En fin, que como no encontramos la pastelería Cosmen & Keiless (nos enviaron a la redacción un roscón con nata que nos hizo llorar de lo bueno que estaba) ni en San Onofre hasta el día 26 no hacen roscones, lo compramos en otra pastelería de las buenas (de barrio), la que acompaña al hotel de la Pta. de Toledo. Empezamos y acabamos abriendo y cerrando puertas (y ganó el Madrid, sin Raúl y con el chaperoRonaldo dándolo todo, vaya cuerpo a pesar de la amarilla).