22.9.08

La Perla de Oriente, el restaurante mas alto del mundo en la Jinmao y el M on the Bund, el restaurante mas famoso de Shanghai

La Perla de Oriente

Pudong es el corazón económico de Shanghai. Cruzamos el río en el metro y volvimos en el túnel turístico del Bund (20 yuanes), en una lanzadera lenta pero muy curiosa con luces psicodélicas que recorre los 700 metros de distancia entre el Pudong y el Bund. A la salida del túnel se encuentra el Museo de la Cultura Sexual, aunque no entramos. Arriba, la Perla de Oriente (50 yuanes), desde donde hay muy buenas vistas del Bund, mide 468 metros y tiene tres bolas con diferentes paradas (90, 263 y 350 metros). Subimos hasta arriba.
Vista de la Torre Jinmao (50 yuanes) desde la Perla de Oriente. Con 420 metros, y apariencia de pagoda era el más alto de China hasta que construyeron (se ve detrás) al que se conoce como el abridor de botella (el World Financial Centre). Hace unas semanas a nuestra vuelta abrieron el mirador. Cuando estuvimos en julio no se podía subir aún.
En la Perla de Oriente, haciendo honor a su nombre, te regalaban la perla de una de las ostras que te abrían delante tuyo. No te costaba un duro. El truco estaba en que pagabas el engarce de la perla, una cadena, el pendiente, etc.
Desde la Torre Jinmao la vista de la Perla de Oriente.
Y del resto del Bund.
En la Torre Jinmao se encuentra el hotel Grand Hyatt. Su restaurante está considerado el más alto del mundo y allí que cenamos una noche. No fue muy caro, pero para lo que comimos la calidad del restaurante dejaba mucho que desear. Pagabas las vistas y la vajilla al estilo Versace. Arriba, gambas a tutiplén.
El pato al estilo de Shanghai, muy seco y con un pan especial. Me gusta más el pato laqueado que probamos en Beijing.
Las típicas empanadillas no podían faltar.
Pollo con una especie de judías amarillas, bastante insípidas. El brécol que no falte.
Los edificios del Pudong (a la iquierda la Torre Jinmao y a la derecha, la Perla de Oriente) desde el barco con el que hicimos un tour por el río Huangpu.

El Pudong visto de noche, todo iluminado, con la Perla de Oriente a la izquierda. Esa noche cenamos en el considerado mejor restaurante de Shanghai, el M on the Bund, en el séptimo piso de un edificio lleno de bares y restaurantes.

La comida en M on the Bund es una fusión de platos de cocina mediterránea, de Oriente Medio y del norte de África. Es un poco caro (por ejemplo, un vino Marqués de Cáceres podía costar hasta 50 euros, por eso pedimos un Merlot francés más económico pero igual de bueno, y cada plato podía salir por unos 18 euros), pero mereció realmente la pena. Muy buen servicio, atento, con unas vistas en la terraza alucinantes del Pudong y mucho ambientazo. Estaba lleno. Arriba, un entrante de raviolis.
Otro entrante: 'tres cosas que hacer con el foie'.
Pollo al estilo marroquí, con cus-cus en su interior.
Costillar de cerdo crujiente con bolitas de patata.
Y para rematar superpostre: variado de diferentes postres de la casa y la joya de la corona, arriba, la tarta Pavlova, un clásico en este restaurante. Debajo, bombones, minimagdalenas, mousse de chocolate caliente, tartaleta de crema, helado y tejas.

3 comentarios:

Charles X dijo...

Juer, me plantee el descubrir a que te dedicas si puedes pegarte esas vacas tan cojonudas. Todo muy lindo.

Tengo que ver la 3º temp de como conoci a vuestra madre, pero estaba esperando a que saliera en apañol (no me preguntes por que, pero prefiero esta serie y futurama en la lengua de Cervantes), y usted ya con la 4º :***

Espero que el concierto por estas tierras le fuera grato (escepto por los servicios y los guarros que hay sueltos) y que pasara un buen dia.

Pues nada,que un saludo y que vaya bene!

Anónimo dijo...

Me hace gracia leer eso de que los del diario 20 minutos han selecionado tu blog. No guapa (que por la fotos tines poco de eso, pero buieno), te has apuntado como 2.600 bloggers más y a ver si te votan tus amigos (que también tengan blog, claro).

Mariló García dijo...

Charles, soy periodista, pero para las vacaciones ahorro, claro, no me queda otra. Algo bueno tenia que tener esta profesion sin horarios y anarquica.

Carlos, lo triste es que pierdas el tiempo insultando y molestandote en dejar comentarios en blog que no te gustan. Espero que tengas muchos amigos que te puedan aguantar.