11.6.08

Critica El incidente de Shyamalan: no es como se acaba si no como se empieza

Con Night Shyamalan me pasa igual que con Michel Gondry. A veces me parece un genio y otras, que se duerme en los laureles y nos da gato por liebre. Son dos directores muy personales, con un universo propio. O los amas siempre o los odias o te llevas un disgusto si te dejan plantada. Gondry me plantó con La ciencia del sueño y Rebobine por favor. Prefiero Human Nature, ¡Olvídate de mí! y Bloc Party (que lo musical es lo que mejor se le da). Y con Shyamalan casi había tirado la toalla. Me llamó la atención con El sexto sentido, me enamoró con El protegido (creo, su mejor película) y en Señales me convenció (no todas iban a ser peliculones). Pero luego ¡ay! El bosque y La chica del agua... No daba crédito, mi novio Shyamalan se había convertido en un narcisista vago que repetía ideario (los finales sorpresa, los reflejos en el televisor, su cameo inoportuno...).

Y hoy he de decir que ha sido un gran día. Hemos hecho las paces gracias a El incidente, que se estrena este viernes. Una película, cuyo primer cartel me recordó a Jericho, serie donde era una amenaza nuclear la que ponía en jaque a la población, desconcertante y emotiva como todas las suyas, de nuevo con la muerte como protagonista, esta vez en formato suicidio, algo inexplicable y tan antinatural que se te hace un nudo en el estómago que no se va en todo el día (en La amenaza de Andrómeda algunos infectados se suicidaban también; el problema es que en El incidente no eres consciente de lo que te pasa). Puede que el guión no tenga mucha chicha, pero a veces las mejores historias son éstas, las que dan la oportunidad de no embrollarse en detalles y pistas y van directamente al grano. Shyamalan arranca con la quinta marcha, y cuando te quieres dar cuenta ya has entrado hasta el cuello en el agua.

La realidad de las imágenes (la parte del zoo), el sonido (esos tíos cayendo de las azoteas), el montaje, todo rodado a plena luz del día, en un soleado Nueva York, no da acojone (aquí nadie mata a nadie, tú eres tu propio asesino) si no angustia existencial, absoluta. Algo provoca que el ser humano se extinga. Y ese algo no tiene un sentido científico, es un sinsentido... ¿qué hacer? No hace falta ver un monstruo, o un asesino en serie o una niebla metáfora absurda y manida del miedo a lo desconocido, para percibir (a veces con la carne de gallina) cómo es mucho más trágico descubrir que ante la naturaleza no hay nada que hacer.

No contaré cómo termina pero supongo que Shyamalan pensó en dos finales y los dos aparecen. Yo hubiera preferido que se hubiera decantado por uno, o hay esperanza o no la hay (el telediario se decanta claramente por una, vale). Pero es en esto en donde Shyamalan ha cambiado el chip: no sólo no sale (bueno, sí sale, pero sólo su voz, búscalo en los títulos de crédito) si no que el final sorpresa se diluye porque en El incidente es el arranque lo que es brutal. Y el dicho de 'no es como se empieza si no como se acaba' aquí adquiere un significado inverso. Ante el daño irreversible que estamos provocando a la naturaleza lo importante es cómo se ha empezado todo esto porque de ello dependerá cómo acabe. Eso sí, no falta el reflejo de turno (en una chimenea) y los personajes de piel traslúcida, casi mortecina. Como si ya estuviéramos muertos: no hay nada que hacer.

Una película que invita a volver a verla y cuyo metraje inicial ha sido censurado en EE UU y que a más de uno le hará taparse los ojos. Por cierto, el momento más brillante, sin embargo, es un punto cómico que te hace soltar una carcajada, cuando Mark Walhberg en su papel de profe de ciencias mantiene una conversación absolutamente magistral con un ficus.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

yo soy de los que lo amo siempre... siempre siempre siempre jeje

y qué ganas tengo de que llegue el lunes :)
me alegra que te haya gustado, a ver si la crítica no se lo come esta vez (porque sería su fin en hollywood)

Mariló García dijo...

pues que se venga para Europa... aqui no le censuramos.

Anónimo dijo...

pues eso pienso yo: que se vaya de hollywood. si allí lo que se lleva ahora son los remakes (y no los tractores amarillos), y no quieren nada diferente ni original... pues que lo diferente y original que no consiga ser llevado a cabo allí, que se vaya a otros países a intentarlo.

Jet dijo...

Como es comun en Shyamalan, la peli no esta dejando indiferente. Eso si, la mayoria le parece mediocre como miínimo. Y la crítica Hollywoodiense ya la a puesto a parir( y el publico tambien). Mañana veré de que parte estoy yo. Anuqe he leido la crítica de un fan y no a quedado muy contento :P
Pero aunque no me guste espero que Shyamlan siga haaciendo películas porque siempre son como mínimo, interesantes.

Anónimo dijo...

me ha encantado la peli :)

Anónimo dijo...

He visto este "peliculón" esta tarde y me ha impactado. En mi opinión, creo que es una película apta sólo para muy entendidos en el cine, y como yo no lo soy, no debería haber entrado a verla.De todas las películas de Shyamalan que he visto(todas), para mí es la peor, puesto que no posee ese caracter revelador a modo de fábula que han tenido sus otras películas(algo que me encanta y atrae en la obra de este director).Para mí, esta película ha sido una gran decepción, puesto que la última hora del metraje es insoportable y soporífera, y la única conclusión a la que llegamos es "la hierba mata", es decir, dejad de fumar.Causa una sensación de incomprensión en cuanto a qué está sucediendo (herramienta para mantener el suspense) pero finalmente no aporta ninguna revelación(que cada cual obtenga sus conclusiones, somos orugas que devoran o fuman hierba y la hierba se revela, y nos convierte en nuestros propios verdugos avispa) No tiene argumento fundado, aunque el fundamento se encuentre en lo increíble y fantástico (como sí ocurre en la joven del agua, señales, el protegido,el sexto sentido) o bien se desvele como una realidad alternativa(El bosque), y el casting de actores debe haberlo hecho la vecina del tercero, por que sólo hay que fijarse en la niña que prácticamente se rie, abrazada a su padre en el prado,cuando en realidad están amenazados por el viento y la hierba maléficos, o bien el señor de los perritos calientes. En esta entrega no se extrae ninguna moraleja, y lo mejor de la cinta, además de encontrar de nuevo la ranchera que conduce el propio Shyamalan en "Señales" (debe ser su propio coche o bien le gusta ese modelo), es la madre de Norman Bates como actriz secundaria invitada.Puede ser todo lo interesante que querais a nivel de análsis filmográfico, pero a nivel de espectador, su trama no engancha, y lo único que parece causar efecto es el abuso de la muerte violenta como herramienta para causar temor.En resumen, no me ha gustado en absoluto, y no la recomendaría.Recordad, es la opinión de alguien no entendido, pero que disfruta del buen cine que genera sensaciones y emociones sin necesidad de efectos especiales, algo que esperaba en esta película y que no he podido encontrar, con la consiguiente decepción.

Mariló García dijo...

anónimo, esta peli o la amas o la odias, creo que no hay término medio. Es dura, fría y violenta, pero sí creo que puede causar sensaciones. La primera mitad te deja KO. Pero entiendo lo que dices.

Anónimo dijo...

a mi me encanta este autor. me parece algo flojita en cuanto a guion, pero su direccion tan particular esta presente en la camara y en los actores, y el montaje es justo el que a el le gusta. Es un largometraje existencial que a veces parece que se muere en los laureles, mas que dormirse, es cierto, quiza deberia remendarse en algunos puntos porque se vuelve repetitiva y hasta absurda, sin embargo, disfruto mucho reconociendo que es el quien lleva la batuta de la pelicula, y si bien no es mi favorita de su produccion, no me ha decepcionado. www.joaquinfernand.es.mn