2.3.08

Cosas que perdimos en el fuego, Benicio del Toro, yonki, Halle Berry, torturada

Después de ver este dramón no me siento tan triste. Así de desconcertante es esta película dirigida por una danesa, Sussane Bier, con unos planos que ni el Dogma. Desconcertante por el arranque: Halle Berry es una viuda con dos niños que prepara el funeral de su marido, David Duchovny, un tipo tan ejemplar, que es asesinado por ser buena gente. Pero no vemos la muerte, ya que se suceden después los flashbacks, tanto del marido con ella y los niños, como del marido con su mejor amigo, un drogadicto (pero buena gente) que es Benicio del Toro. La mujer (con tal de ayudar) acaba por meter en la casa al desconocido, que resulta saber más de su marido que ella misma. Pero esto que sería muy interesante y daría lugar a un thriller espectacular no se desarrolla. Lo que creíamos que conoce de Duchovny es lo de menos, porque a ella no le interesa. Lo único que le tortura a la mujer es que el que tenía que haberse muerto era Del Toro por ser escoria, no su marido, un tío guay. Luego, claro está, se hacen amigos, y ella cambia de opinión, y resulta ser ideal como padre de reemplazo, etc, etc.

Desconcierta el tempo, lento, detallista (la lágrima, el anillo de casada que se desliza bajo la ducha, etc) y con algunos momentos un tanto surrealistas. Por ejemplo, ella no puede dormir y mete al otro en la cama para que le rasque la oreja como hacía su marido. ¿Pero alguien se va a meter en la cama con Halle Berry SÓLO para rascarle la oreja? Hay una escena en la que sale Benicio del Toro de la ducha (no te digo más) y ella, como que no. ¿Pero alguien se cree esto? Hay química sexual desaprovechada.

Y, luego, el título. Las cosas que se perdieron en el fuego son cosas materiales de las que no importan, que perdió la familia en un incendio. "Aprovecha las cosas buenas de la vida" le decía siempre Duchovny. Pues esto dos no lo hacen.

Lo mejor: Benicio del Toro escucha Sweet Jane cantado por la Velvet; cuando se queda catatónico tras un subidón; cómo logra que el chaval meta la cabeza en la piscina y la reacción de ella; el hermano tragón de Halle Berry (por lo que la aguanta y por lo gordo que está).

Lo peor: David Duchovny (y eso que me encanta en Californication) repite papel; las caras de Monster's Ball de Halle Berry; los pelos de los hijos; las reuniones de adictos y, en concreto, Alison Lohman; la amiga de Halle Berry que se parece a Oprah que no pinta nada.

Cosas que perdimos en el fuego (que no, no es un título de Isabel Coixet) se estrena el 25 de abril.

No hay comentarios: