La idea central del episodio, además del entrenamiento de Hiro (su amigo Ando está en peligro porque decide irse a matar a Sylar como el que se va al Opencor a hacer la compra) es la búsqueda de Sylar, sólo posible gracias a una niña, Molly. Mika, el otro niño de la serie, es el que hace posible que Petrelli gane las elecciones porque puede hablar con los ordenadores y manipulan las votaciones. Al final, la humanidad está en manos de dos crios, la leche. Parece una peli de Spielberg.
El momento más cachondo es cuando Hiro pide ayuda a Petrelli y éste pasa de él porque no hay forma de parar al hombre bomba (su hermano que morirá), con lo que Hiro se pone a gritarle en medio de la calle: ¡villano! ¡villano! Es que me parto. El momento más cómic es el final, cuando vemos a Sylar con las manos encendidas como el hombre bomba sobre una azotea y dice: ¡boom!
El próximo episodio de las promete. Sólo en este hay cuatro bajas: Eric Roberts y Malcolm McDowell (Linderman) y DL, el marido de la rubia, y Ted, el hombre radiactivo.
Poco se sabe del próximo, sólo que los tres últimos minutos del episodio final de la 1ª Temporada, serán los tres primeros minutos de la 2ª Temporada.
En una de las escenas del último episodio, muy al estilo Sexto sentido, se deja entrever quién será el villano de la segunda temporada. "Es mucho peor que Sylar, él puede verme".
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